Isabel II cumple 94 años en una situación inédita
Sin festejos y lejos de su familia, la soberana se ha enfrentado a todo en su reinado pero el momento actual es muy complicado.
Isabel II cumple este martes 94 años aislada por el coronavirus en su castillo de Windsor y sin celebraciones por primera vez en su reinado. En su mente pulularán a buen seguro todos los problemas que asolan ahora mismo a su familia, multitud de sombras que ha de atajar cuanto antes. Con todo lo que ha pasado en su casi siglo de vida, ni pasaría por su cabeza la idea de celebrar este aniversario en plena pandemia.
En cuanto a su país, se enfrenta al Brexit político, y en cuanto al entorno de los suyos, al Sussexit, que extrañamente le ha venido muy bien, pues si bien se ha marchado de su lado el que dicen es su nieto favorito, la prensa habla menos de su hijo. También su favorito, como muchas veces se ha dicho, pero el escándalo del príncipe Andrés con el magnate Jeffrey Epstein y su "casa de los horrores", donde era común la trata de menores ha empañado los últimos meses de la monarca, que ve cómo no podrá resolver de manera satisfactoria esta crisis para cuando reine su hijo Carlos, el primero en la línea sucesoria y que hace poco superó el covid-19.
No habrá salvas de cañón, como es tradición, ni tampoco la celebración oficial de su cumpleaños en junio. Fuentes del palacio de Buckingham han indicado que la soberana consideró que no era apropiado tampoco repicar las campanas de la Abadía de Westminster debido a las medidas de cuarentena. Debido a la crisis sanitaria se ha suspendido el desfile de la guardia real montada a caballo, que tiene lugar junio para festejar de manera oficial el aniversario de Isabel II. La reina, que hace unas semanas pronunció un discurso para animar a los británicos, tiene en Windsor un reducido número de personas que la atienden para evitar el riesgo de contagio. En Windsor también está su marido, el duque de Edimburgo, quien el próximo junio cumplirá 99 años.
Los miembros de la familia real británica cumplen el confinamiento en distintas residencias, como es el caso del príncipe Carlos, ya recuperado, que está en Escocia, mientras que los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, permanecen en su mansión de Anmer Hall, en el este de Inglaterra.
Pese a ser la reina más veterana, no tendría que haber sido reina. Si Eduardo VIII, hermano de su padre, Jorge VI, no hubiese abdicado por amor, ella sólo sería la duquesa de York. Pero Isabel II, a los diez años de edad, vio cómo su tío abandonada el trono y aquello, como primogénita que era, significaba que ella acabaría sentándose en él. Nació cuando España aún estaba bajo la dictadura de Primo de Rivera, el año en que morían Houdini o Monet. Este martes cumple nada más y nada menos que 94 años, de los que más de media vida ha estado dedicada por entero a Reino Unido. A los dos años, Winston Churchill ya dijo que tenía autoridad.
Antes de ascender al trono, se casó. Lo hizo justo tras la Segunda Guerra Mundial, en 1947, con su primo, Felipe de Mountbatten, príncipe de Grecia y Dinamarca, quien hoy es el duque de Edimburgo y padre de los cuatro hijos que tuvieron: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo.
La corona se le impuso el 6 de febrero de 1952, así que su reinado se extiende ya 68 años, superando el récord de longevidad en el poder que ostentaba su tatarabuela, la reina Victoria, cuyo reinado duró 63 años y 216 días. Por sus ojos han pasado siete Papas (desde Pío XII al actual, Francisco I), catorce primeros ministros de Gran Bretaña (de Churchill a Boris Johnson) y trece presidentes de Estados Unidos, comenzando por Harry S. Truman y acabando por Donald Trump. De nuestro país ha visto la transición de la dictadura franquista a la democracia actual.
Sus años le han hecho amar a sus ocho nietos y nietas que le han dado igual número de bisnietos y bisnietas, siendo el último de ellos el pequeño Archie, hijo del príncipe Enrique y de Meghan Markle. También, eso sí, le han dado bastantes disgustos. Los primeros años de su reinado tuvo que lidiar con un marido resignado a ser consorte y con una hermana, Margarita, que había salido a su tío y se mostraba algo díscola.
Sus primeras dos década de reinado convirtieron a Isabel II en la monarca que más ha viajado en la historia de Reino Unido, sobre todo a los países que forman la Mancomunidad de Naciones. Que bajo su mandato se diese por concluido (no oficialmente pero sí de facto) el imperio británico, fue algo acorde a los tiempos; la descolonización de África y el Caribe era un asunto que ya empezaba a pesar sobre sus espaldas.
La década de los 70 fue más o menos tranquila para ella, y los años más mediáticos con el boom de la prensa sensacionalista inglesa, los llamados tabloides. Fue sorprendente su temple cuando se efectuaron seis disparos contra ella en 1981, aunque luego se descubrió que las balas eran de goma. También cuando cierto día se encontró a un hombre a los pies de su cama. A finales de los 90 la prensa rosa empezó a dar buena cuenta de los amoríos y relaciones extramatrimoniales de la realeza, llegando a su súmmum en 1992.
Ese año, 1992, dicen que fue su annus horribilis por el divorcio de tres de sus hijos: Carlos, Andrés y Ana. Además, se incendió el castillo de Windsor y le llovieron huevos en su visita a Alemania. En el 97 murió Lady Di,En el 97 murió Lady Di, y su imagen pública pasó un difícil examen. Su madre y su hermana murieron en 2002 con pocas semanas de diferencia. Entonces tuvo que salvarse a sí misma y a la corona del hundimiento, pero este 2020 es una incógnita aún cómo va a sobreponerse a todo.
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