Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
Nadie en el mundo más afortunado que Víctor Orta
Isabel Pantoja ha salido de su "torre de cristal", como califica su hija, Isa Pantoja, a la finca Cantora en la entrevista que ha concedido a la revista Lecturas, por la que, por cierto, ha cobrado un pastón. La tonadillera no quiso responder a las llamadas de su niña, pero sí se ha pronunciado por fin en con los medios de comunicación, en concreto en la revista Semana. Pantoja da, en su entrevista en exclusiva a la publicación, tres titulares inquietantes a Saúl Ortiz, el periodista que ha logrado arrancarle sus primeras palabras sobre el enfrentamiento con su hijo Kiko por la herencia de Paquirri. La artista asegura "tener la conciencia muy tranquila"; estar "con quien quiero y con quien debo estar", y sobre todo, tener la tranquilidad de que "lo que nos hace libres es la verdad".
Sin el menor resquicio de culpa o arrepentimiento, su hija Isa opina que necesitaría un psícólogo, y que tiene miedo de que caiga en una depresión. Los hermanos Rivera, por su parte, parecen estar convencidos de que tiene la prueba definitiva para salir victoriosos de la guerra legal con Pantoja, y están dispuestos a ir a por todas el próximo mes de enero.
El abogado de Francisco y Cayetano Rivera asegura tener en su poder la prueba definitiva que acabaría con la guerra Pantoja–Rivera, una guerra que lleva abierta 35 años y que podría llegar a su fin en las próximas semanas. Según el letrado, Joaquín G. Moeckel, , Isabel Pantoja habría reconocido en una declaración judicial que no había entregado los objetos de Paquirri a sus hijos. Además, el abogado podría aportar a su acusación la declaración de Kiko Rivera en el programa de Telecinco Cantora: Herencia envenenada. Un proceso que advierte que comenzará en enero y en el que está dispuesto a llegar hasta el final.
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