La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
Isabel II antes que reina, es madre; de ahí que, tras conocerse que el príncipe Andrés de York ha llegado a un acuerdo económico con la mujer que le denunció por abusos sexuales, Virginia Giuffre, para no ir a juicio, haya decidido aportar su propio dinero para sacar del apuro a su hijo pequeño. Haciendo oídos sordos a las críticas, la soberana británica ayudará al que dicen es su hijo favorito a pagar los más de 14 millones de euros que debe entregar a la organización de la estadounidense que ayuda a mujeres víctimas de violencia sexual.
Según el diario The Daily Telegraph, Isabel de Inglaterra ya ha financiado de manera privada anteriormente la batalla legal de su hijo y por eso ahora hará lo mismo con este nuevo acuerdo. El objetivo es doble: que Andrés pueda poner punto final a esta oscura parte de su vida, y también que la corona británica deje de estar en el centro de la polémica.
Según se indica en el acuerdo, firmado en Estados Unidos, las partes no pueden hablar en público del caso ni de lo pactado. Y aunque ha sido ahora cuando se ha conocido la resolución, al parecer, las negociaciones duraron al menos diez días y terminaron el pasado domingo 13 de febrero.
Algunos medios alegan que la propia monarca y su hijo mayor, el príncipe Carlos, han presionado a Andrés para llegar a un acuerdo y zanjar un asunto que, pasase lo que pasase en el juicio, iba a ser un desastre para los Windsor. Oficialmente, el príncipe Andrés tan sólo percibe como sueldo actualmente su pensión como oficial de la Marina, una nómina bastante escueta que no le permitiría hacer frente a una cantidad tan elevada como la que se baraja para zanjar el asunto con Virginia Giuffre.
De momento no se espera que el duque de York participe en las celebraciones oficiales por el Jubileo de Platino con motivo de los 70 años del reinado de Isabel II que están previstas para principios de junio. Aunque todo apunta a que Andrés reaparecerá en público a finales de marzo junto con el resto de la familia real inglesa con motivo del servicio religioso que se celebrará en memoria del duque de Edimburgo, fallecido en abril de 2021, y que tendrá lugar en la Abadía de Westminster, en Londres.
Por si no tuviera bastantes problemas Isabel II, otro de sus hijos está ahora en el punto de mira de la Justicia. La policía británica está investigando la fundación del príncipe Carlos por presunto tráfico de influencias, en concreto por facilitar la obtención de la nacionalidad británica a un magnate saudí a cambio de una sustanciosa donación.
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