Los hijos de Isabel Pantoja, Kiko e Isa, y el motivo de su perdón mutuo

Diez Minutos lleva a su portada de esta semana a Kiko e Isa, dos hermanos reunidos y reconciliados. En las revistas del corazón el foco ha estado centrado en estos días en la recuperación de la hija de Anabel Pantoja, Alma, que ya se encuentra en casa tras dos semanas críticas. Esa grave dolencia del bebé y la angustia de su madre llevó a toda su familia a reunirse con ella en el hospital de Gran Canaria. Un motivo indirecto que ha llevado a la reconciliación entre sus primos, entre Kiko Rivera y su hermana Isa Pantoja, que llevaban años de conflictos y a su vez con enfretamientos con su madre, Isabel Pantoja, entre herencias por parte de Kiko y por el trato de desafección durante su infancia, según se queja la hija.

El encuentro que marcó la reconciliación tuvo lugar de manera inesperada en el hospital canario. A pesar de las diferencias, los reproches y las declaraciones públicas que habían envenenado su relación, el abrazo entre Kiko e Isa junto a la habitación del bebé Alma fue interpretado como un gesto de paz y amor fraternal. Las crónicas narran que Isa, visiblemente emocionada, agradeció el gesto de su hermano, declarando que su "cariño no tiene fecha de caducidad por mucho que nos haya pasado".

Kiko Rivera, por su parte, ya había expresado en varias ocasiones su deseo de reconciliarse con su hermana. En entrevistas recientes, mencionaba que no buscaba ser el primero en dar el paso, pero que siempre estaría dispuesto a tender la mano a su hermana, que reside en El Puerto de Santa María, a cien kilómetros de donde vive él. Las publicaciones destacan que este abrazo es el primer paso hacia una reconciliación más profunda, aunque la relación con su madre, Isabel Pantoja, sigue siendo complicada. La tonadillera sevillana reside actualmente en Madrid.

Pero los hijos de la cantante curan heridas y dejan atrás rencillas personales. El bebé de Anabel Pantoja ha reunido a la familia y su buen estado se convierte en motivo de felicidad tras días de gran preocupación. Aunque con Isabel Pantoja, que estuvo varios días junto a su sobrina, no ha existido acercamiento con sus hijos, entre ellos el horizonte personal es más sosegado con una reconciliación y perdón mutuo, entre tantos dramas y broncas larvadas en la familia.