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El hijo mayor de Cayetana ya es duque de Alba

Carlos Fitz-James Stuart recibe otros nueve títulos, entre ellos los de duque de Berwick, duque de Liria, marqués de Carpio, conde de Lemos y conde de Lerín

El duque se inclina ante doña Letizia en la recepción que ofrecieron los Reyes a los nobles españoles
I. Brea

18 de junio 2015 - 01:00

Carlos Fitz-James Stuart ya es oficialmente nuevo duque de Alba. Ha sido ahora, casi siete meses después del fallecimiento de Cayetana y dos meses después de su petición oficial (recogida en el BOE del pasado 4 de abril), cuando el Ministerio de Justicia ha expedido la Real Carta de Sucesión en favor del primogénito de los Alba.

Carlos Fitz-James Stuart es el decimonoveno en ocupar este título nobiliario, uno de los más antiguos y prestigiosos de España que fue otorgado en el siglo XIV a Fernando Álvarez de Toledo. Por esta misma disposición judicial, el hijo mayor de Cayetana hereda también los ducados de Berwick, de Liria y Jérica, el marquesado de El Carpio y los condados de Lemos, Lerín-condestablesa, Miranda del Castañar, Monterrey y Osorno, así como el de San Esteban de Gormaz. No obstante, el mayor de la Casa de Alba todavía tiene otros tantos títulos en proceso de expedición, entre los que se encuentran el ducado de Almazán y el condado-ducado de Olivares. En total, el duque de Alba tendrá alrededor de 50 títulos nobiliarios, ya que sobre él recae el mayorazgo de la Casa de Alba, una figura legal que tiene como principal función mantener unido el legado de la familia.

Carlos Fitz-James Stuart ya ha podido estrenar su condición de nuevo duque de Alba en la recepción que ofrecieron los Reyes el pasado martes en el Palacio de El Pardo con motivo del bicentenario de la Fundación de la Diputación de la Grandeza de España, un acto al que acudió en compañía del resto de sus hermanos, todos ellos miembros también de la nobleza española.

Y es que, pese a que desde que falleció la duquesa la relación entre los hermanos se ha tensado en varias ocasiones, de un tiempo a esta parte parece que ha llegado la estabilidad a la Casa de Alba.

Carlos Fitz-James Stuart siempre ha defendido que todos los hijos de la duquesa formaban una piña, aunque lo cierto es que con algunos ha tenido más de un encontronazo. Fernando, por ejemplo, no ocultaba su tensa relación con el primogénito cuando la prensa le preguntaba hace unos meses por la herencia; y Cayetano mostró su pesar cuando Carlos le anunció que tenía que desocupar el ala del palacio de Liria en la que tenía su residencia. Con este último, el 'niño mimado' de la duquesa, también tuvo palabras cuando le quitó poder para gestionar asuntos relacionado con la familia.

No en vano, Carlos ha sido desde 1972 tras la muerte de su padre, Luis Martínez de Irujo, quien se ha encargado de gestionar los asuntos financieros de la familia en compañía de su hermano Alfonso.

Su propia madre lo definía como una persona "conservadora" y "discreta" y veía en él al más indicado para proteger el título. Haciendo gala de esta discreción, a Carlos apenas se le han conocido relaciones desde que se divorció de Matilde de Solís en el año 2000, salvo el discreto noviazgo que mantuvo durante un tiempo con Alicia Koplowitz. El año pasado se le relacionó también con Paloma Segrelles aunque ambos aseguraron que entre ellos sólo existía una amistad de mucho tiempo y amigos en común.

Carlos Fitz-James Stuart es ahora el nuevo duque de Alba y deja como heredero del título a su hijo Fernando, de 24 años, que era además el primer nieto y el favorito de Cayetana. En la herencia de la duquesa, Fernando Fitz-James Stuart y Solís salió beneficiado al obtener la propiedad del sevillano palacio de Dueñas, uno de los rincones preferidos de Cayetana.

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