Esta es la herencia que María Teresa Campos deja a Terelu y Carmen Borrego: patrimonio y una millonaria cantidad de dinero

María Teresa Campos, fallecida el 5 de septiembre, ha estado trabajando desde su más tierna juventud hasta una edad muy tardía. La palabra jubilación no entraba en su vocabulario pero a su pesar, los problemas de salud que acarreaba le impedían llevar su carrera profesional de una manera activa y por eso tuvo que alejarse de los focos de la televisión.

El rostro de la periodista malagueña ha sido uno de los más populares de la tele durante décadas y se llegó a coronar como reina de las mañanas, al estar al frente de programas con gran audiencia. Tras años de muchos esfuerzos, trabajo y dedicación, la presentadora fue amasando una gran fortuna que fue repartido en bienes inmuebles a lo largo de los años.

La madre de Terelu Campos y Carmen Borrego llegó a cobrar hasta tres millones de euros al año cuando estuvo trabajando para Antena 3, y además la cadena le aumentaba el presupuesto con 30.000 extra por cada programa especial que hacía. Sin duda, son cantidades que han conseguido que la periodista malagueña tuviera siempre buena solvencia económica. Su amplia trayectoria profesional, que habla por sí sola, y su paso por las diferentes cadenas privadas como Mediaset consiguió darle a María Teresa Campos la cantidad necesaria para invertir holgadamente en diferentes propiedades.

Patrimonio de María Teresa Campos

La joya de la corona del patrimonio de "la Campos" fue el chalet que se compró en Molino de la Hoz (Las Rozas). Esta mansión que se ha mostrado al público durante la emisión del docureality de Las Campos o en su entrevista con Bertín Osborne y en sus múltiples posados a las revistas del corazón, tenía la friolera de más de 2.000 m², doce dormitorios y quince baños, además de piscina.

La presentadora además de ésta, que era su residencia habitual , tenía otras propiedades repartidas entre Madrid y Málaga. Poseía un ático de lujo en Pozuelo por 1,3 millones de euros, en la misma urbanización donde reside su hija Terelu. Y dos viviendas ubicadas en diferentes localizaciones de Málaga. No obstante, todo este patrimonio pertenece al pasado de María Teresa Campos ya que se fue desprendido de gran parte del mismo en los últimos años.

Su mansión de Las Rozas consiguió venderla por 2,5 millones de euros, tras haber invertido alrededor de 3 millones en reformas y haberse pasado 7 años en el mercado. Un suplicio para la periodista, que sólo quería quitarse esa carga de encima y por eso terminó mudándose a un dúplex con terraza de alquiler, para poder disfrutar del aire fresco sin necesidad de salir a la calle.

El piso de Pozuelo también dejó de formar parte de las propiedades de María Teresa Campos cuando lo vendió en 2017 y una de las residencias que tenía en Málaga también se fue en 2020. Por lo que ahora mismo el patrimonio de la malagueña nacida en Túnez solo es de una vivienda de 173 m2 cerca de Pedregalejo, en la costa de Málaga. Dispone de vestíbulo, comedor con terraza, cuatro dormitorios, dos cuartos de baño y una cocina con terraza-lavadero.

Millonaria cantidad en el banco

Según informa Vanitatis, la economía de María Teresa Campos era solvente y además disponía de una gran suma de dinero que ahora será repartida entre las dos hijas de la periodista. La presentadora a lo largo de su carrera profesional creó dos empresas que se dedicaban a la producción televisiva, Teteco y Producciones Lucam. La única que se mantiene activa a día de hoy es Teteco, la cual presentó recientemente sus cuentas y aportó buenas noticias sobre su actividad financiera.

Con los números por delante, el valor es de 2.800.000 euros, entre los que se encuentra una propiedad inmobiliaria. Aunque a la vez, la productora afirma haber cerrado el año en números rojos ,10.000 euros, aunque la cantidad que refleja en el banco es de 260.385,37 euros.

De manera que todo esto es lo que pasaría ahora a sus dos hijas y se desconoce si María Teresa Campos habría incluido en el testamento a sus nietos y a su fiel amigo y chófer, Gustavo.