La gastronomía internacional que reúne Fabián Cangas

"Es mi vocación y de eso trata este negocio: de satisfacer y gustar". Fabián Cangas es el chef ejecutivo de Casanis Group, restaurantes que se distinguen por una elaborada carta internacional pensada para disfrutar con relax, en el caso de Mamzel incluso saboreadas con espectáculos de primera línea, y con bodegas amplias que contribuyan a una experiencia superior a los comensales. Y la Costa del Sol, el entorno de Marbella, contribuye también con sus paisajes.

En el caso de Cangas, con dos décadas de profesión, todo el contexto seductor posibles se completa con unos platos donde está presente su experiencia por el mundo y su coordinación también con unos equipos curtidos en gastronomía de numerosos países y donde el producto prevalece.

"Mis padres tenían negocios de restauración de siempre. De pequeño iba a ayudarles a la pizzería", relata este chef argentino que se fue forjando en Australia, Bélgica o Estados Unidos antes de recalar en España. En un país como el nuestro es más sencillo hallar materias primas excepcionales y recetas donde quedan aumentadas. "Me baso en una cocina de mucho producto, nunca busqué un estilo molecular. Prefiero los clásicos", opta Cangas, revisando para que sean propuestas frescas, incluso con cierto desenfado sin perder nunca la elegancia.

Los cuatro locales de Casanis Group son el mencionado Mamzel, cita imprescindible en la noches marbellíes como Nota Blu, una brasserie con una arquitectura y ambientación que envuelve con exotismo al comensal, La Plage Casanis, dirigido al ambiente de día, y Casanis Bistrot, en el casco antiguo de la localidad. Los cuatro son formas complementarias de organizar una velada que sea punto y aparte en el ocio si se elige Marbella como destino.

"Con la globalización es más fácil compartir. Te permite una carta más amplia y te gusta reencontrarte con sabores que probaste en otros países", explica Fabián sobre sus cartas donde están presentes los sabores tailandeses, indios, peruanos o franceses compaginándolos con platos y productos españoles. Pero si hay un país que marcó al chef fue Japón, por ingredientes y elaboraciones, más allá del selecto sushi que se elabora en los restaurantes de Casanis. "No hay nada mejor para aprender como viajar", insiste. En el caso de un chef, es inevitable. Cangas se quedó enamorado también la cocina nikkei peruana, fusión asiática con los productos del Pacífico y de los campos y selvas de Perú.

"Salir a comer ya no es sólo comer, sino también es experiencia, ambiente", destaca, de ahí todo el trabajo que hay en torno a los locales de Casanis, como el plantel artístico que inspira a Mamzel.

Las bodegas, con miles de referencias, son también el compendio de un equipo de sumilleres para unos clientes que buscan nuevas marcas, sorpresas, aunque Francia siga siendo la oferta más amplia y sólida en cuestión de vinos de primer nivel.

De sus orígenes tan enraizados en Italia de la cocina argentina fue añadiendo los conocimientos de todos los lugares por Fabián Cangas pasó, aunque no se cansaría de comer pasta todos los días. Ahora con la aportación de sus chefs y jefes de cocina van puliendo las cartas de estos restaurantes de Casanis que son emblemas de la Costa del. "La creación es un día a día", incide.