Las galletas que cambiaron la vida de Alberto Chicote

Alberto Chicote ha hecho un repaso de su carrera profesional en el programa Y ahora Sonsoles. Al afamado cocinero se ha detenido en algunos momentos que han marcado su trayectoria, reconociendo que su mujer y su familia son los pilares fundamentales que le permiten tirar para delante.

Chicote, que está considerado como uno de los mejores chefs de nuestro país, procede de una familia en la que la palabra disciplina está marcada en rojo. Desde pequeño supo de la importancia del trabajo, el esfuerzo y la exigencia. Precisamente por ello, cumple con el perfil para encabezar formatos de éxito en la televisión como Pesadilla en la cocina, Top Chef o Batalla de restaurantes.  

La imagen que proyecta en algunas de sus intervenciones televisivas no guarda ninguna semejanza con su perfil en la vida real. En el diván de Sonsoles Ónega se ha referido a su principal sostén: la familia. “Me preocupo mucho de decirle que la quiero”, ha comentado sobre su mujer Inma, a la que conquistó con unas suculentas galletas.

Alberto e Inma son un matrimonio que comparte su pasión por la cocina. Ambos están asociados en un restaurante. Mientras el cocinero se ha convertido en la cara visible del negocio, su mujer se encarga de la dirección y gestión del establecimiento. Una muestra más de una relación estable y consolidada que supera la parcela estrictamente sentimental.

Chicote, que en la entrevista ha hecho balance de su carrera en los fogones, está inmerso en la novena temporada de Pesadilla en la cocina, el programa en el que reforma restaurantes a la deriva y en el que ha vivido situaciones rocambolescas.