Problemas al volante
Malos conductores
Como Bruce Sprignsteen, Esperanza Aguirre y Tamara Falcó han sido multadas varias veces
Ortega Cano y Farruquito ingresaron en prisión por homicidio imprudente
Cantantes, toreros, actores, bailarines, políticos y periodistas. Su carrera profesional y su talento a veces pueden quedar eclipsados por incidentes al volante. Y es que, por ser famosos, no significa que sean buenos conductores. Nadie resta mérito en absoluto, por ejemplo, a la carrera musical de Bruce Springsteen, El Jefe (The Boss), quien a sus 71 años ha sido multado con 540 dólares (445 euros) por conducir ebrio. Dos de los cargos que le imputaban, que incluían pena de prisión incluso, le fueron retirados, pero no se libró de pagar una sanción y de la consecuente polémica.
En España sonoro fue el caso del periodista Juan Ramón Lucas, que fue inculpado por un delito contra la seguridad vial –tuvo que abonar una multa de 2.160 euros tras la celebración de un juicio rápido en Valencia– al ser sorprendido en 2013 conduciendo sin puntos en el carné en un control rutinario de la Policía Local. Lucas aseguró que no tenía conocimiento de haber perdido todos los puntos y se disculpó diciendo: "asumo mi culpa, así como el reproche social y la multa que lleva aparejado. Jamás habría conducido sin puntos de saberlo".
Quizás una de las personas públicas, en su caso del mundo de la política, que se ha hecho más notable por un incidente de tráfico ha sido Esperanza Aguirre.En 2014 paró en el carril bus en plena Gran Vía madrileña, arrolló la moto de uno de los agentes de movilidad, no atendió a su señal de alto y, al maniobrar para entrar en el garaje de su casa, golpeó al coche de la Policía Municipal que la seguía. A finales del año pasado la ex presidenta de la Comunidad de Madrid la volvió a liar al difundirse un vídeo en el que aparecía hablando por el teléfono móvil mientras conducía. En un momento incluso llega a soltar el volante del vehículo.
Shakira y su pareja, Gerard Piqué, también saben bien lo que es pagar multas de tráfico. Hace unos años la pareja protagonizó un episodio en que la que, al estilo Bonnie & Clyde, huyeron de los paparazzi por la Ronda de Dalt en la Ciudad Condal –el límite de la vía es de 80 kilómetros hora– a gran velocidad tras salir de un restaurante de Barcelona. La cantante también fue multada en 2010 con 400 euros por ir en moto sin casco en la grabación del videoclip de su canción Loca, con nota de prensa del ayuntamiento incluida lamentando que "un personaje público no predique con el ejemplo".
Más trágico fue el caso del torero José Ortega Cano quien, además de ser famoso por su profesión, acabó siéndolo también por un fatal accidente de tráfico. En mayo de 2011 chocó contra otro conductor, Carlos Parra Castillo, quien falleció en el accidente. En el momento del impacto, según la Guardia Civil, Ortega Cano circulaba a 126 kilómetros hora, aunque según la defensa, no superaba los 96. Además, el informe de toxicología reveló que, tres horas después del suceso, Cano triplicaba la tasa de alcohol en sangre permitida (marcó 1,26 gramos por litro). El diestro fue condenado a dos años y medio de cárcel, a la que ingresó en abril de 2014 por homicidio imprudente y conducir ebrio. Después de un año y un mes en prisión le concedieron el tercer grado de semilibertad. Claro que después se le ha visto conduciendo sin cinturón y con su hijo pequeño sin sillita.
El bailaor Juan Manuel Fernández Montoya, más conocido como Farruquito, tuvo en 2007 un incidente similar. Fue condenado por imprudencia y omisión de socorro tras haber atropellado en Sevilla a un hombre que posteriormente murió. Circulaba sin carné y a velocidad excesiva, y ni se paró para auxiliarle. Ingresó en prisión para cumplir una condena de dos años.
Las circunstancias de otros, como Miguel Ángel Silvestre, no han sido tan fatídicas. El actor, gran amante de los coches, ha sido sancionado alguna vez por no poner el ticket del aparcamiento regulado. También ha sido noticia por quedarse tirado sin gasolina.
Aunque ya hace tiempo que no tiene ningún altercado, durante una época de su vida, Tamara Falcó tuvo que ver cómo se publicaban algunos incidentes que tuvo con su coche. En 2005, la hija de Isabel Preysler tuvo un pequeño accidente con su coche, llevándose por delante tres jardineras de la calle y requiriendo ella atención médica. Meses antes su coche había colisionado con el escaparate de una cafetería en Madrid. En todo caso, incidentes más relacionados con el despiste que con la irresponsabilidad en su caso.
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