El antes y el después de Eugenia Martínez de Irujo
52 años de la hija de la duquesa de Alba
La hija de la duquesa de Alba celebra su cumpleaños en su mejor momento: enamorada y mostrando por primera vez su faceta artística
Eugenia Martínez de Irujo ha cumplido este jueves 52 años y lo ha hecho pareciéndose cada día más a su madre, a la que estaba muy unida y a la que sigue admirando y representando en cada una de sus apariciones públicas. Hace pocos días la hija de la duquesa de Alba mostró por primera vez su faceta artística estrenándose como pintora en una galería. Dos de sus apoyos fundamentales, y que no faltaron ese día a la inauguración de la exposición, fueron su pareja, Narcis Rebollo, y su hija, Tana Rivera.
La duquesa de Montoro lleva un vida muy discreta, con muy pocas apariciones públicas a lo largo del año y muy feliz y enamorada de Narcis Rebollo, con quien se la suele ver siempre juntos. Algo similar le pasa con su hija Cayetana. Las dos tienen un vínculo muy especial, madre e hija, pero también, amigas. Respecto a su relación con sus hermanos, parece que poco a poco van acercando posturas.
La hija menor de Cayetana Fitz-James Stuart y Luis Martínez de Irujo es imagen de diferentes firmas, como Tous, y diseñadora de joyas. Su estilo es tan alejado de lo aristocrático como su progenitora, con aire desenfadado y hippie.
Cuando tenía tres años, su padre falleció de leucemia, por lo que creció sin figura paterna aunque sus hermanos –con el mayor se lleva 20 años–, suplieron esta ausencia, sobre todo Cayetano, cinco años mayor que ella. Estudió en colegios de Madrid pero, como su madre, siempre ha estado muy ligada a Sevilla, ciudad donde celebró su puesta de largo en 1987, en el palacio de Las Dueñas.
En 1988 inició una relación sentimental con Luis González Conde, con quien rompió dos años más tarde. Poco después sonaron rumores de idilio con el torero Julio Aparicio y luego con Sergio Baigorri, estudiante de empresariales. En 1993 iniciaba una relación sentimental con quien iba a ser uno de los hombres más importantes de su vida, el diestro Francisco Rivera Ordóñez, cinco años menor que ella. En ese momento no cuajó pero tras un intervalo en el que también conoció a Miguel Báez El Litri, volvieron a salir y acabaron en boda el 23 de octubre de 1998 en la Catedral de Sevilla.
La novia lució un vestido diseñado por Ungaro, y la tiara de Eugenia de Montijo que también lució su madre el día de su boda. Al cabo de un año, el 16 de octubre de 1999, nacía en Sevilla una niña fruto de esta unión, Cayetana. Pero la felicidad entre la pareja duró poco debido, al parecer, a las infidelidades de él y los celos de ella. Tras muchas idas y venidas, en el verano se 2004 se separan definitivamente y en 2005 consiguen la nulidad eclesiática.
En septiembre de 2004, Eugenia tiene un romance con Nicolás Vallejo-Nájera, con quien rompe al cabo de unos meses. Poco después, en junio de 2005 comienza una relación con Gonzalo Miró, doce años menor que ella, con quien salió dos años, rompieron y volvieron año y medio después para separarse finalmente en 2009.
En el verano de 2012 la cordial relación que mantenía con su ex marido se rompió cuando el torero solicitó la custodia de su hija alegando que Cayetana prefería vivir con él en Sevilla, en lugar de en Madrid con su madre. Desde entonces, la amistad entre ambas familias se convirtió en tensión.
En 2017 conoció a Narcis Rebollo, presidente de Universal Music, y desde entonces son inseparables. Sellaron su amor en Las Vegas en una boda sin validez en España pero que pone de relieve de nuevo la rebeldía de Eugenia.
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