La eterna juventud de Vera Wang

Con 70 años, la alabada diseñadora neoyorquina se ha convertido en una 'influencer' que presume de lozanía y tipazo

Vera Wang
Vera Wang / Vera Wang/Instagram
C. Abel

18 de mayo 2020 - 05:00

Podía haber sido una estrella del patinaje artístico sobre hielo, pero al ser descartada para el equipo olímpico de Estados Unidos decidió dar un giro radical a su vida y se concentró en el mundo de la moda. Vera Wang se pone los patines de vez en cuando, tal y como desvelan sus redes sociales, pero lo más llamativo no es que esa espinita siga prendida en su interior, sino que cuando se desliza por la pista de patinaje con sus 70 años se asemeja a aquella adolescente con ansías de hacer historia en el mundo del deporte.

La veterana estilista, diseñadora de cabecera de algunas de las mujeres más influyentes del mundo como Michelle Obama, Jennifer Lopez, Sharon Stone o las hermanas Kardashian, tiene perplejos a sus casi tres millones de seguidores en Instagram. Tanto que en los últimos tiempos, la empresaria neoyorquina se ha convertido en toda una influencer, luciendo sus propios estilismos y presumiendo de su magnífico estado físico.

Wang, que siempre ha sido una mujer delgada, luce más esbelta que nunca y deja ver sus delgadísimas piernas que realza con taconazos de ensueño. Pero, además, ha compartido instantáneas con ropa deportiva en la que se evidencia el trabajo físico al que somete a su organismo para parecer una cría. El deporte es parte de su vida diaria, que ejerce dentro de sus mansiones o al aire libre. Más de uno de sus adeptos le ha preguntado cómo lo hace para parecer cuarenta años más joven y tener esa piel sin una mínima arruga o imperfección.

"Trabaja, duerme, un cóctel de vodka, no mucho sol"

Wang sabe sacarle el mejor rendimiento a su excepcional vejez y oculta aquellas zonas del cuerpo que pueden evidenciar más el paso de los años como la cara, con el uso de filtros, sus perennes gafas de sol y posados de perfil y alejados del objetivo del móvil. Pese a que disfruta del buen tiempo de su residencia en Los Ángeles, trata de evitar el bronceado. "Trabaja, duerme, un cóctel de vodka, no mucho sol", le contestó a una seguidora que le preguntó por sus trucos para tener sus abdominales.

La ex editora de Vogue es una trabajadora incansable, incluso ahora que podría disfrutar de su holgado patrimonio. Su estudio de Nueva York es su refugio, donde pasa horas con sus asistentes preparando cada una de las colecciones y de los vestidos de novia que la lanzaron al olimpo tras abandonar la firma Ralph Lauren allá por mediados de los 80. Ha sido la artífice de los estilismos nupciales de muchas famosas como Victoria Beckham, Avril Lavigne, Sarah Michelle Gellar, Jennifer Garner, Uma Thurman, Hilary Duff o Holly Hunter.

Su emporio se ha extendido a la industria de los perfumes, la joyería, la zapatería, los complementos y hasta los utensilios de cocina como cristalerías y vajillas. Hace 15 años dio el salto al prêt-á-porter y con muy buenas críticas de los expertos del sector. Son muchas las estrellas de Hollywood que han elegidos sus modelos para lucir en las principales alfombras rojas del mundo como Sofía Vergara, Leighton Meester, Mila Kunis y Ariadna Grande, cuyo vestido para la Met Gala 2018 estuvo entre los más alabados.

Desde hace ocho años vive sola y disfruta de sus dos hijas, Cecilia (30) y Josephine (27), fruto de su único marido, Arthur Becker. La emprendedora de origen asiático y el empresario decidieron poner punto final a sus 23 años de matrimonio en el verano de 2012. "Vera Wang y Arthur Becker han decidido separarse de mutuo acuerdo y de forma amistosa. Continuarán siendo unos padres devotos con sus dos hijas", señaló el comunicado de sus representantes.

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