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De moda
Es cierto que las series actuales son las que más halagos se han llevado con respecto a su vestuario. En muchos casos, llegando a dar toda la importancia a la escenografía y el estilo de cada personaje. Tanto que determinados estilismos ya forman parte de su personalidad. Gossip Girl, Sexo en Nueva York o Mad Men son las más recordadas.
Pero antes que ellas, hubo una serie que marcó un antes y un después en lo que respecta al estilo de sus personajes. El caso de Friends es bastante evidente debido a que cada uno de los amigos, habituales bebedores de café del Central Perk, tenía una personalidad diferente y muy definida. Es debido a ello por lo que cada uno de estos es recordado por estilismos innovadores que definen sus propios rasgos.
En el caso de Rachel y Ross el estilismo urbano o de oficina queda patente en cada una de sus apariciones. Blusas, pantalones de pinza marcados a la cintura o chalecos o chaquetas definen sus rasgos, así como el puesto laboral que ocupan a lo largo de la serie. En el caso de él, profesor de universidad, en el caso de ella, trabajadora de importantes firmas de moda.
Siguiendo el estilo de Rachel, aunque más que determinado por su profesión, por su personalidad controladora, está el de Mónica. El personaje, encarnado por Courtney Cox será recordado por estilismos ochenteros en los que destacan los crop tops que dejan al aire la imponente figura de la actriz, camisetas con escote halter o vestidos pichi. En su versión más relajada pantalones vaqueros de estilo boyfriend complementan un estilismo urbano y elegante que bien podría usarse en la actualidad.
Chandler será recordado por una personalidad dicharachera que siempre le hacía contar chistes cuando estaba nervioso. Camisas de cuadros, camisetas de algodón y alguna que otra americana para definir al componente con más sentido del humor del grupo. Un poco en el medio en lo que respecta a la formalidad de su vestuario.
Ya en el otro extremo encontramos el caso de los dos amigos más bohemios: Joey y Phoebe. El primero, aunque con estilismos formales, usaba con frecuencia en la serie jerseys de tonos oscuros y pantalones ajustados. En el caso de Phoebe se puede decir que es la que más sorprende. De espíritu hippie, música y cantautora por vocación, y masajista de profesión, encarna a la perfección el estilo boho chic. Chalequillos de crochet, vestidos estampados y grandes complementos le dan a sus estilismos un toque loco pero definido y coherente.
En todos los casos revisionar los capítulos de esta serie de televisión que llegó a emitir 10 temporadas y que finalizó con la emisión de su último episodio en mayo de 2004, es corroborar que las tendencias siempre vuelven. Vestidos sobre camisetas de algodón, prendas oversize para ellos o ellas, o cinturas marcadas con cinturones de piel son algunos de los estilismos que sin duda podrían llevarse hoy y que ya forman parte de la historia televisiva. Debe ser por aquello de que si se trata de un buen clásico nunca pasará de moda.
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