El especial de Rocío Jurado: mucho bombo y poco platillo
El espacio 'El último viaje de Rocío', de Telecinco, rinde homenaje a la artista chipionera pero no descubre nada nuevo.
El especial El último viaje de Rocío fue un espectáculo de fuegos artificiales con mucho recuerdo de La Más Grande y poca sorpresa. Ya lo había dicho el periodista Diego Arrabal, fue un programa "vacío", emotivo por el recuerdo de la cantante chipionera, pero en absoluto revelador de nada. Si tenemos en cuenta que ver un vestido que el diseñador colombiano Carlos Arturo Zapata le confeccionó y ella misma descartó para una actuación, sea algún hito reseñable.
El espacio presentado por Jorge Javier Vázquez prometió a los espectadores y a la familia de la artista, un especial muy emotivo en el que se iba a repasar su vida y se harían públicos algunos datos íntimos que nunca han visto la luz, relacionados con los enseres almacenados en 18 contenedores traídos ex profeso para la grabación de la segunda parte del documental sobre Rocío Carrasco.
Emocionada, nerviosa y con un clavel rojo en la mano, la hija de Rocío Jurado presidió el traslado este martes desde un coche gris.
Pero, de las cuatro horas que duró el programa, tres se dedicaron a ver un cortejo de camiones transportar dicha mercancía: documentos, vestidos, objetos personales y otros artículos a los que Rocío tenía mucho cariño, y que dejó a su heredera universal. Mientras tanto, se sucedían las actuaciones musicales y las declaraciones de amigos de la cantante, allegados y periodistas. Por cierto, muy bonita la actuación de Lorena Gómez, la mujer de René Ramos, en una desconocida faceta musical interpretando Como las alas al viento. India Martínez también interpretó Sevilla. Charo Reina, al paso de la comitiva, entonó Como una ola y contó el por qué de su enfado con Jurado: dijo que el pescado no estaba "muy allá" en el convite de su boda con Ortega Cano.
La periodista Paloma García Pelayo resaltó que "Rocío Jurado tenía a la prensa como gran aliada, salvo cuando estalló todo el tema de Antonio David y la multa" y, por fin, 20 minutos antes de las siete de la tarde, llegó Rocío Carrasco tras la canción de Adrián Martín, al que se abrazó. El contenedor número 18 fue el elegido para su apertura el primero. Contenía varios trajes de la artista.
El momento más emotivo fue cuando Carrasco no pudo evitar llorar recordando la enfermedad que se llevó a su madre. Rocío Jurado falleció el 1 de junio de 2006 como consecuencia de un cáncer de páncreas. Su marcha, según ha recordado Rociíto, fue una sorpresa porque a pesar del grave diagnóstico y de que no fue capaz de remontar tras un duro proceso de quimioterapia, nunca imaginó que acabaría perdiéndola para siempre. "No fui consciente de que se iba hasta días antes de su muerte", ha revelado Carrasco, rota en llanto. "Yo no perdí la esperanza jamás… No me di cuenta de que se iba». Para la empresaria, que su madre perdiera la vida nunca fue una opción. "Para mí era algo impensable. Cuando me decían lo que tiene significa que el 80% no sobrevive, yo decía: 'Me da igual, ella está en el otro 20%. Esa era mi cabezonería'".
También te puede interesar