Dolce & Gabanna futurista vs. sobrio Valentino

Como si estuviéramos dentro del halcón milenario de La guerra de las galaxias, un androide presidió el último desfile de Dolce & Gabanna. Las siluetas de los looks, concebidas como si fueran generadas por un ordenador que produce formas, volúmenes y detalles inesperados, destacaban los hombros marcados y las chaquetas, abrigos y plumíferos sobredimensionados hicieron revivir al ambiente de los años 90, pero con la vista puesta en el futuro.

Domenico Dolce y Steffano Gabbana presentaron su colección del próximo invierno bajo el título Next Chapter, en la que reinterpretan la estética de los 90 de las supermodelos fusionándola con la realidad digital y la alta tecnología. Modelos y robots convivieron en una pasarela de lo más vanguardista.

Las blazer de tweed oversize y los pantalones con efecto metálico en distintos colores son tan especiales como versátiles. El mítico estampado de leopardo de la firma está en clave gráfico y el conjunto de los 135 estilismos sobre la pasarela resultó un auténtico show.

Valentino, por su parte, ha redefinido los colores de moda en su última interpretación de lo que va a ser el invierno. 67 salidas, de las cuales 64 han sido en blanco y negro o negro en solitario. Solo tres se han teñido de un tono, por llamarlo de alguna forma, y el oro ha sido el elegido.

Un desfile marcado por una sobriedad inusual en el Piccolo Teatro, Pier Paolo Piccioli ha centrado las miradas con miles de formas de reinventar dos básicos que, visto lo visto, dudamos que lo hayan sido alguna vez. Más versiones imposible. Ha jugado como si fueran piezas de un damero a crear, a recortar y crear volúmenes sobre cuerpos de hombre y mujer en una propuesta mixta, en un binomio permanente como el de estos dos colores.