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¿Qué comía (y bebía) Isabel II para haber alcanzado los 96 años?

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Una dieta compuesta por cinco comidas, entre las claves de la difunta reina para perdurar en el tiempo

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La reina Isabel II de Inglaterra ha seguido un plan alimenticio específico que le ha permitido vivir hasta los 96 años. / EFE

El fallecimiento de la reina Isabel II ha generado informaciones de todo tipo. Uno de los aspectos menos comentados ha sido la dieta que seguía la monarca y que le ha permitido vivir hasta los 96 años, una cifra difícil de alcanzar hoy en día. Y no se suele llegar a edades tan longevas por casualidad. Suele haber una serie de razones detrás, y en este caso, la dieta ha ostentado un peso importante.

La reina Isabel II completaba cinco comidas diarias que acompañaba de un estilo de vida tranquilo. Su dieta comenzaba con dos desayunos. El primero de ellos era más liviano y consistía en una taza de té Earl Grey con unas galletas. Así lo confirmaba Darren McGrady, su chef personal. Posteriormente, llegaba un segundo desayuno que probablemente era la comida más importante del día dentro de su plan alimenticio. Los cereales, el yogur y las tostadas eran piezas fijas de su segundo desayuno. En ocasiones optaba por alguna ración de pescado. Según la versión de uno de sus sirvientes, los arenques y los abadejos ahumados eran sus opciones preferentes.

Para el almuerzo se escogían platos saludables. Destacaban las verduras y el pescado. Los vegetales que formaban parte de su dieta son ricos en antioxidantes. Al mismo tiempo, evitaba alimentos con gran cantidad de almidón como las patatas, la pasta o el arroz. Isabel II seguía las tradiciones británicas por lo que sobre las cinco de la tarde acostumbraba a tomar té con algún dulce, galletas o pasteles.

Por último, la reina siempre optaba por una cena copiosa, contradiciendo la opinión de los expertos en nutrición. En la cena aparecía la carne de caza como uno de sus platos predilectos. Para el postre solía comer bastante fruta, pero su verdadera devoción era el chocolate negro. Tampoco se privaba de alcohol, tomaba cócteles y en ocasiones vino para acompañar las cenas. Una dieta variada que contaba con todos los nutrientes necesarios y que ha significado una garantía para su estado de salud. 96 años así lo atestiguan.

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