Diana, la primera princesa en la 'Gala MET'
La fugaz presencia de Lady Di en 1996 en la gala más famosa de Nueva York aunó el mundo de la moda con la realeza
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Sucedió en 1996. Lady Di, recién divorciada del príncipe Carlos, visibilizó el debut del diseñador John Galliano al frente de Dior con un look lencero que impactó a la prensa. En la gala MET (Costume Institute del Museo Metropolitano de Nueva York) de aquel año, el mundo de la moda y el de la realeza se mezclaron por primera vez, aunque no sería ni mucho menos la última. Aunque en los últimos años no es raro ver a princesas y reinas europeas como Rania de Jordania, Olympia y Marie Chantal de Grecia, Carolina de Mónaco o Eugenia de York, entre otras, posar en la alfombra roja del Metropolitan, Diana fue la primera princesa que aceptó la invitación para asistir a la velada neoyorquina más famosa, que este año se celebrará la madrugada del lunes.
Corría el 9 de diciembre de 1996 cuando la ex mujer de Carlos de Inglaterra –los príncipes habían firmado su divorcio en agosto– montó en Londres a bordo del Concorde rumbo a Nueva York para asistir a la gala, organizada ese año por la entonces editora de Harper’s Bazaar, Liz Tilberis, con el tema de 'Christian Dior'. Durante la cena, la princesa alternó y encandiló a famosos como Bianca Jagger, Ivana Trump, la modelo Iman o la futura codirectora de la gala, Anna Wintour; pero antes de que el baile comenzara, dicen que el jet lag obligó a Diana de Gales a regresar a su suite del hotel Carlyle para descansar, decepcionando a muchos de los asistentes, que habían pagado los 1.000 dólares (950 euros) que costó el cubierto.
En cualquier caso, la princesa tuvo tiempo de hacer historia al presentarse en el Metropolitan con un vestido lencero de John Galliano para Dior, cuyo color azul noche, por cierto, inspiró a Lady Di la elección de las joyas con las que se adornó esa noche: un juego de pendientes y collar de siete vueltas de perlas con aretes y zafiros que le había regalado la reina madre de Inglaterra por su boda con el príncipe Carlos. Además, portó uno de sus bolsos favoritos, un clutch del mismo tono, azul noche, entonces conocido como Chouchou.
En octubre de aquel año, John Galliano había sido nombrado director creativo de la famosa casa de alta costura, por lo que Diana fue la primera que vistió oficialmente una de las creaciones del diseñador británico para Dior. De hecho Galliano, que visitó a la princesa tres veces en el palacio de Kensington para acordar los detalles del vestido, no presentó su primera colección para Dior hasta enero del año siguiente. Se rumorea que la ya ex princesa de Gales no estaba muy convencida de ponérselo, pero el propio creador se encargó de convencerla.
El vestido azul noche, con detalles de encaje, creaba una ilusión de camisón de lencería. Un slip dress -como se le denomina hoy en día– que está de rabiosa tendencia en la actualidad, 26 años después. El escote lencero del vestido, por otra parte, marcaría un hito en la biografía de la propia Diana, pudiendo catalogarse el entonces atrevido diseño de Galliano como uno de los "looks de venganza" elegidos por la princesa para distanciarse de la etiqueta del palacio de Buckingham tras su sonado divorcio.
El modelo resultaba tan polémico a mediados de los 90 que llegó a rumorearse que, si la princesa había abandonado la fiesta antes del baile de gala, no fue tanto por culpa del jet lag sino porque se sentía avergonzada con él puesto. Según la periodista experta en realeza Katie Nicholl, Diana de Gales incluso llegó de hecho a plantearse no ponérselo por temor a avergonzar a su hijo mayor, el príncipe Guillermo, que por entonces tenía 14 años.
Prueba del riesgo estilístico que corrió la princesa esa noche es que el diario británico The Guardian señalara con sorpresa que la madre del futuro rey de Inglaterra se paseara por la Gala del MET con "su camisón". En The Daily Mail criticaron por su parte que no se hubiera puesto sujetador: "Una mujer con la figura de Diana necesita más soporte. Y es un hecho ineludible que los vestidos lenceros sientan mejor a aquellas que aún no tienen 30 años", escribieron sin piedad llamándole, además de osada, para colmo vieja.
Desde que en 1948 la publicista Eleanor Lambert creara la cita más importante del año para la flora y fauna de la alta sociedad estadounidense, la MET Gala ha sido el centro neurálgico de la moda internacional. El martes 3 se celebrará una nueva edición como presentación de la exposición In America: An Anthology of Fashion, donde una vez más –ya lo vimos el año pasado–, las raíces de la cultura americana centrarán los estilismos de las asistentes.
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