Desfile de tendencias en el Día Nacional de Mónaco

Alberto y Charlene de Mónaco, en el balcón de palacio. / Efe

El Día Nacional de Mónaco es la excusa para repasar las tendencias de la temporada otoño/invierno. No en vano las integrantes de las familia real monegasca son algunas de las mujeres más elegantes del mundo, por lo que año tras año Carlota Casiraghi, Carolina de Mónaco, Tatiana Santo Domingo o Beatrice Borromeo se convierten en fuente de inspiración. Este año, a pesar de la ausencia de Carlota, el desfile de glamour no ha menguado en absoluto y además, se ha incorporado el estilo más adulto de Alexandra de Hannover, la pequeña de los Grimaldi, quien vistió un original conjunto de Dior compuesto por vestido tipo chaleco sin mangas en tono marrón con jersey de cuello alto negro.

De i, a dcha. Beatrice Borromeo, Pierre Casiraghi y Alexandra de Hannover. / Efe

Con semblante serio y sin apenas hablar, la princesa Charlene, una de las más esperadas en este día grande, lució un total look blanco formado por un abrigo clásico, un jersey de canalé con cuello alto, pantalón de vestir, botines de tacón, sombrero de ala ancha (colocado de medio lado) y guantes. Impoluta de arriba a abajo, y tan seria como siempre.

Carolina, de celeste y negro, y la princesa Charlene, con 'total look' blanco. / Efe

Carolina de Mónaco, haciendo gala de su indiscutible elegancia, optó por un sencillo abrigo sastre que destacaba por su color, un azul cielo que está muy de moda. Debajo llevaba un sencillo vestido negro de largo midi, salones de ante marrón, guantes de piel amarillos, un maxiclutch estampado y un tocado tipo diadema en tonos oscuros con rejilla.

Beatrice Borromeo se ha alzado como una de las mejor vestidas de la jornada gracias a un híbrido entre abrigo y capa con maxiestampado tartán negro y verde, el gran protagonista de su look. Por su parte, Tatiana Santo Domingo apostó por un outfit compuesto por vestido largo gris, maxichaquetón blanco y pamela negra, estilo años 30.

Marie Chevallier, la esposa de Louis Ducruet, se estrenó en esta cita con un vestido corto de color celeste y volantes que, desde luego, no estaba a la altura del desfile de elegancia de su familia política.

Louis Ducruet con su esposa, Marie Chevallier. / Efe

Aunque los auténticos protagonistas del día grande del Principado fueron los más pequeños del clan Grimaldi, herederos del estilo de sus mamás y abuela.

Charlene y Alberto, saludando desde palacio con sus hijos. / Efe

Jacques era una versión en miniatura de su padre, Alberto de Mónaco, con su uniforme militar hecho a medida. Por su parte, la hija de Charlene y Alberto, Gabriella, también llevó un look con guiño marcial: vestido y boina rojos sobre abrigo azul, precisamente los colores de la bandera del Principado.

El príncipe Alberto protagonizó la anécdota del día al no poder evitar emocionarse cuando una orquesta de carabinieris interpretó el himno Amazing Grace en recuerdo de la princesa Gracia, su madre, quien el pasado 12 de noviembre hubiera cumplido 90 años.