El primer desfile de moda virtual

La complicada situación mundial ha provocado que la industria de la moda también tenga que parar su actividad, incluidos los desfiles. Con la cancelación oficial de las próximas semanas de la moda sobre la mesa, las alternativas comienzan a surgir. Entre ellas la organizada por Carine Roitfeld, la segunda edición de CR Runway, un desfile creado para deslumbrar al mundo. Esta vez se ha tenido que adaptar a las necesidades que impone el estado de aislamiento y distanciamiento social. Por eso se ha celebrado de forma virtual, emitiéndose desde su canal de Youtube, y con una finalidad benéfica. Es la primera vez que se lleva a cabo un evento así en el mundo de la moda, en colaboración con amfAR, la fundación para la investigación sobre el sida, y que en esta ocasión dirigirá la recaudación a la lucha contra el covid-19.

Una unión de fuerzas que ha estado presentada por Derek Blasberg y en la que han participado, entre otros nombres relevantes, las modelos Alessandra Ambrosio, Adriana Lima, Karlie Kloss y Amber Valletta, pero también Marc Jacobs o Diane Von Furstenberg.

Modelos con nombres reconocidísimos que han dado vida a una pasarela totalmente on line que se ha retransmitido en el canal Fashion de YouTube. La idea de la Fundación amfAR junto a Rotfield es apoyar la investigación del coronavirus aportando todas las donaciones que recibieran por la causa. Y aunque se ha organizado de forma remota, los espectadores se han volcado como si de un auténtico show profesional se tratara. Las maniquís han lucido frente a la cámara sus mejores movimientos, solo que, a diferencia de hacerlo en las capitales de la moda como París, Nueva York, Londres o Milán, lo han hecho en sus propias casas, ya fuera en la terraza, en el salón, o incluso en el pasillo.

El otro problema del desfile parecía ser la ropa, ya que las verdaderas protagonistas de estos, además de las tops, son las novedades de los diseñadores. Este aspecto se ha solucionado tirando de fondo de armario, ya que han sido las prendas que las propias maniquís tenían en casa las que han aparecido en el espectáculo (previamente aprobadas por Carine y su equipo de expertos). Un primer paso que confirma cómo se escribirán a partir de ahora las nuevas reglas del juego de la industria de la moda.