"Ser cortés es más seductor"

Reclama que la buena educación nos convierte en más atractivos e influyentes Decir "por favor", "gracias", saludar y despedirse forman parte de un kit básico de buenas maneras

Teresa Baró forma en habilidades de comunicación personal
Teresa Baró forma en habilidades de comunicación personal
Francisco A. Gallardo

11 de abril 2015 - 01:00

Su Manual de la comunicación personal de éxito (Editorial Paidós) es un libro de primeros auxilios para recuperar valores tradicionales de saber ser y estar.

-La buena educación es de esas cosas que se están perdiendo.

-La buena educación requiere aprendizaje. Se nos solía transmitir por familia y por nuestro entorno. La libertad y la individualidad ha supuesto una ruptura entre generaciones y habría que inculcar valores de siempre. Necesitamos actualizar las pautas de conducta y mantener tradiciones de comportamiento.

-¿Da vergüenza pedir las cosas "por favor"?

-Es como una enfermedad emocional. La defensa de la libertad personal parece haber alterado nuestras obligaciones sociales. La cortesía además ha tenido muy mala prensa. Era como algo anticuado, pero sigue siendo imprescindible.

-Ser cortés debería ponerse de moda...

-Ser cortés es más seductor. Una persona educada y cortés se convierte en modelo, en más influyente.

-Resuma el 'kit básico' de un seductor educado.

-Una persona que mantiene el respeto y la tolerancia y que además tiene la empatía de saber cómo agradar, qué puede molestar a los demás y cómo solucionarlo.

-¿Hemos tenido sobrevalorada la sinceridad?

-La sinceridad impertinente no sirve para nada. Si tenemos que decir algo que sabemos que no va a gustar lo debemos hacer sin lastimar, sin herir emocionalmente al otro. Hay personas que confunden y dicen que la cortesía es hipócrita. No es así. Y si todos dijéramos lo que pensamos esto sería una guerra permanente. La franqueza está bien si es sinónimo de naturalidad.

-¿Cómo nos diría ahora algo que fuera sincero, pero inevitable?

-Cuidaría el tono de voz. Es importante cómo lo planteas, como empiezas a decirlo. Siempre es mucho mejor hablar en positivo que en negativo. Decir qué se puede mejorar. Lo más aconsejable es no aplicar juicios de valor definitivos. Si dices de alguien "es un antipático", lo pareces condenar. ¿Por qué no un "tiene un mal día"?

-Pero podemos estar ante un antipático, un insoportable, un vanidoso...

-Ante los enfermos de vanidad nos debemos plantear nuestra relación. ¿Nos perjudica? Entonces debemos tomar medidas y hablarlo con él. Si no, hay que ahorrar energía y no entrar en conflicto con alguien que no afecta a nuestra vida o que apenas veremos.

-En la familia es donde hay que aplicar toda la energía y es donde menos interés se suele poner.

-Hay que aplicar energía en todo lo que supone construir y el mejor entorno para hacerlo es en nuestra familia. En nuestra pareja, en nuestros amigos, entre nuestros compañeros de trabajo. A la familia le dedicamos poco tiempo y poca energía. Hay que estar con ellos.

-Tiempo de calidad, pero también "tiempo en cantidad" ¿verdad?

-Por supuesto, la cantidad para estar con quien queremos es importante. Hay que tener más presencia, ahora que nos acostumbramos a telecomunicarnos. No valoramos a quienes están presencialmente junto a nosotros. Necesitamos dar más abrazos y caricias.

-¿Claves para educar nuestra educación?

-Decir "gracias", "por favor", "buenas tardes"... si no saludamos o sonreímos tratamos a los demás de muebles, lo más irrespetuoso, y de eso han tomado nota los comercios y los funcionarios. Hay que ser puntual, limpio. No hacer a otros lo que no quieras para ti...

-¿Y buena imagen?

-Lo de "buena imagen" es relativo. A partir de lo que somos o de lo que queremos ser debemos planificar nuestra imagen. Analizar cuándo debemos vestir formales, o no. Los políticos actuales siguen una indumentaria según a quienes quieren dirigirse.

-¿Qué le ha pasado a la corbata?

-Sufre el desprestigio social de quienes la han llevado: los políticos, los banqueros, los empresarios...

-¿Qué es el éxito?

-No tiene que ver con salir en la tele o tener poder o mucho dinero. El éxito real es ser feliz en las relaciones que tenemos a nuestro alrededor y disfrutarlo.

stats