El tema mundano de conversación con el que intimaron el príncipe Felipe y doña Letizia

En agosto de 2021 la entonces novia del Príncipe Felipe, la noruega Eva Sannum, acudía con un llamativo vestido azul y notorio escote a la boda de sus paisanos el heredero Haakon y su prometida Mette Marit. Con la presencia de doña Sofía, que venía a escenificar que respaldaba la relación, la modelo no era aceptada por don Juan Carlos y una ola mediática la alejó de una posible presentación en la Zarzuela. Sannum originó un enconado enfrentamiento entre padre e hijo. El futuro Felipe VI se iba a casar según le dictara su corazón, aunque tuviera que seguir afrontando los choques en la familia con sus padres y hermanas.

El 17 de octubre de 2002 el veterano periodista de RTVE Pedro Erquicia, fallecido en 2018, uno de los rostros de más prestigio de la cadena pública (creador de Informe Semanal y responsable durante años de Documentos TV) organizaba una cena de periodistas en su domicilio en el Paseo de la Castellana. Un encuentro de respetados cronistas al que se invitó a una periodista que comenzaba a ser muy popular en el todo el país, la conductora del Telediario 1, Letizia Ortiz.

Tanto la cena como la presencia de la periodista asturiana estaban trazadas a petición del propio Príncipe de Asturias, que estaba interesado en conocer a esa presentadora a la hora de comer que le había hecho tilín.

En aquel encuentro a petición de don Felipe todo se orquestó para que estuvieran juntos y se conocieran. La prueba de Balmoral surtió efecto porque ambos congeniaron en una incesante conversación, como después confesarían los periodistas presentes. Aquella cena propició el noviazgo de don Felipe y doña Letizia, que irían intimando en sucesivos encuentros aunque la periodista tuvo sus dudas de dar un paso adelante al ser consciente de la responsabilidad que acarreaba. Don Felipe, por su parte, a sus 34 años, iba a convertir en un órdago que se aceptara a esta novia. El sábado 1 de noviembre de 2003 se daría a conocer oficialmente el compromiso entre el príncipe y la periodista cuando el día antes se habían desatado los rumores.

Fue Terelu Campos en su espacio vespertino de Telemadrid la que lo precipitó todo al hablar de una novia del príncipe que se llamaba "Letizia con zeta" y con un apellido de magdalenas. Estilo de la casa. El último programa que presentó la bella conductora del Telediario 2 junto a Alfredo Urdaci, entonces director de informativos de la casa, fue el de aquella noche.

La historia de la monarquía española vivió en esos días unas horas realmente críticas. El futuro Felipe VI conseguía su deseo y una española de clase media se convertía en futura consorte de la Corona lo que, a la vista está, vino a beneficiar a la institución y a regenerarla.

¿Pero cuál fue ese primer tema con el que rompieron el hielo los futuros Reyes y cristalizó que ambos se acercaran con confianza? Algo tan mundano, y que a veces crispa los nervios, como las obras en el hogar. En aquellos momentos la periodista Letizia Ortiz Rocasolano, divorciada de 30 años, vivía sola en un piso de 85 metros cuadrados en el barrio de Valdebernardos y estaba inmersa en una reforma que le ocasionaba muchas incomodidades en esos días. El príncipe, a su vez, le relataba las obras que también se estaban acometiendo en la Zarzuela, con las lógicas molestias aunque por supuestos con un problemas de espacio bien distintos. Esa complicidad de intercambiar confidencias personales de algo tan humano y mundano como las obras en casa fue el acercamiento definitivo para la pareja.

Era el inicio de la relación del príncipe con la hija de una enfermera (Paloma Rocasolano) y de un periodista (Jesús Ortiz), redactor ovetense que fue durante años director de Antena 3 Radio en Asturias. La nieta de un taxista o de una impagable voz de la radio pública. Era la futura Reina que pisaba la calle todos los días y que vivía en su casa el incordio de convivir una temporada entre escombros y olor a pintura. La realidad.