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Marta Riesco viene de un año lleno de altibajos, aunque finalmente ha logrado su objetivo: volver a trabajar en la televisión. El camino hasta llegar a Canal Quickie para formar parte de Ni que fuéramos no ha sido sencillo. Su despido traumático de Mediaset después de seis años ligada al grupo audiovisual de Fuencarral, unido a la separación de Antonio David Flores, le ha sumergido en una espiral de desgracias, llegando a pensar que nunca volvería a estar en la televisión, su gran pasión.
La periodista, en esos momentos de inestabilidad profesional, se refugió en las redes sociales hasta que ha logrado una nueva oportunidad como reportera de Ni que fuéramos, el nuevo Sálvame producido por Fabricantes Studio que se puede ver tanto en Canal Quickie como en Ten. Marta Riesco ha ofrecido una entrevista a Mundo Deportivo en la que repasa cómo ha vivido estos últimos meses de su vida, en los que ha vuelto a encontrar el amor junto a Alejandro Caraza, un cantante sevillano con pasado en el programa La Voz.
Tras ser despedida de la productora de Ana Rosa Quintana, Unicorn Content, Marta temió por su futuro en la televisión. “Cuando me despidieron, pensé que no iba a tener ninguna represalia respecto a otras cadenas, pero me di cuenta de que es una maquinaria muy grande Mediaset, Ana Rosa Quintana… Me di cuenta de que en el momento en el que les había demandado por despido improcedente se me cerraron todas las puertas”, ha contado.
La abrupta salida de Mediaset se tradujo en un año sin trabajar ni recibir ningún ofrecimiento de la televisión. “Ni de una televisión local ni de absolutamente nada. Es una cosa fuerte para mí, porque desde que terminé la carrera de Periodismo he estado en cadenas nacionales. No lo entendía y llegué a pensar que mi trabajo en televisión se había terminado”, ha desvelado.
Sin embargo, el estreno de Ni que fuéramos en Ten, para el que concedió una entrevista en exclusiva, se ha convertido en una oportunidad para volver a sentirse reportera. “Cuando me veo en imágenes antiguas mías, me noto la cara como de persona desquiciada. Y ahora nada que ver: estoy supertranquila. En una época feliz. Me siento muy valorada profesionalmente. Quién me lo iba a decir… Me fui con el enemigo. Pero la verdad es que estoy en un momento superdulce”, ha destacado.
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