Iker Casillas y Sara Carbonero sellan un acuerdo de divorcio
La periodista obtiene la custodia de sus dos hijos, aunque él podrá visitarles cuando quiera.
Se casaron en régimen de separación de bienes en 2016, así que en el aspecto económico tampoco ha habido problema.
Iker Casillas y Sara Carbonero siguen ocupando páginas de las revistas del corazón, y no porque se lleven mal, precisamente por todo lo contrario. Ambos se lanzan guiños y piropos a través de las redes sociales pese a que hace unas semanas anunciaran su separación. Se acabó el amor entre ambos pero mantienen una gran amistad y quieren que así siga siendo por el bien de sus hijos. El ex portero es noticia por haber comprado un ático en La Finca cerca de la casa familiar en la que vive la periodista y sus niños, y ambos están también de actualidad por el acuerdo de divorcio.
Poco menos de un mes es lo que les queda a a Iker y Sara para estar oficialmente divorciados según especifica ese acuerdo que alcanzaron y firmaron el pasado martes 6 de abril en los juzgados de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, según informa la revista Diez Minutos. Antes tenían que estar de acuerdo en varios puntos, pero el entendimiento no ha sido difícil.
Tras una relación sentimental de más de diez años y dos hijos en común –Martín, de 7 años, y Lucas, de 4–, ninguno de los dos ha puesto inconveniente en el convenio de custodia de los niños, ni en el aspecto económico. Todo parecía indicar que no habría mucho problema en ponerse de acuerdo ya que desde el principio, y aún estando casados, cada uno tenía sus propiedades e inmuebles a su nombre.
La persona que se ha quedado con la custodia de los niños es Sara Carbonero, aunque el régimen de visitas será muy flexible para Iker y podrá verles siempre que quiera. Ella y los menores se quedan viviendo en el domicilio familiar. Por su parte, Casillas, cuyo patrimonio se estima en torno a los 350 millones de euros, acaba de adquirir un ático de más de 300 metros cuadrados con piscina privada en la misma urbanización de La Finca. Por este piso de lujo ha desembolsado la friolera de 1.700.000 euros.
En el terreno económico, fortuna y propiedades, Iker Casillas y Sara Carbonero se casaron en 2016 en separación de bienes, así que no ha habido confusión: cada uno se ha quedado con sus empresas y propiedades, mucho más suculentas las de él aunque ella también tiene una firma de ropa, una sociedad que gestiona sus derechos de imagen y tres propiedades en Toledo, su ciudad natal.
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