Un cambio radical
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Hollywood
La modelo Irina Shayk y el actor y director Bradley Cooper han roto su relación tras cuatro años juntos. La revista People confirmó el viernes lo que en Hollywood ya era un secreto a voces: la pareja no ha logrado superar sus diferencias y han decidido finalmente tomar caminos separados. Esta misma publicación ha difundido fotografías de la modelo con maletas yéndose de la que hasta ahora era su casa.
Cooper y Shayk, que tienen una hija en común de dos años, Lea de Seine, se han separado de manera amistosa, según las fuentes citadas por People. La revista explica que la hasta ahora pareja ya ha puesto en manos de su abogado el tema de la custodia de la niña.
Shayk, rusa de 33 años, y Cooper, estadounidense de 44, comenzaron a salir en 2015 después de que ambos rompieran con sus anteriores parejas: ella, con el futbolista portugués Cristiano Ronaldo; y él, con la actriz británica Suki Waterhouse. Cooper había estado casado antes con la actriz y bailarina Jennifer Esposito, y además mantuvo una relación sentimental con la también actriz Renée Zellweger.
La ruptura de una de las parejas más atractivas del mundo del espectáculo llega después de meses de rumores y especulaciones en la prensa rosa de Estados Unidos sobre si su relación iba por buen camino o si atravesaban una crisis.
Tras conocerse la noticia de la separación, las redes enseguida han sacado punta a los rumores surgidos con el estreno de la película con Lady Gaga, Ha nacido una estrella, sobre una supuesta relación entre ambos protagonistas, algo que la propia Gaga alimentó colgando fotos tiernas de los dos durante el rodaje, la promoción del film y en diversas entrevistas.
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