Brad y Angelina: el divorcio infinito parece tocar fin

Los Brangelinos atraviesan uno de sus momentos más difíciles. Tras la separación de Angelina Jolie y Brad Pitt, la familia ha quedado dividida y destrozada. Por un lado está la actriz con sus seis hijos dando tumbos de mansión en mansión y, por otro lado, el intérprete de Leyendas Pasión, que se ha quedado solo y abatido en su residencia de Los Felices en Hollywood. Si para cualquiera un divorcio puede llegar a ser una situación traumática, en este caso con la presión mediática y un acuerdo de divorcio que nunca llega parece que tanto el ex matrimonio como su prole están pasándolo mal.

El juicio comenzó la semana pasada pero es en ésta cuando entra en su fase final y más importante.

Pitt ha llamado a 21 testigos, casi el triple que Jolie, para apoyar su petición ante la Justicia de obtener la custodia compartida de cinco de los seis hijos que tienen en común, pues ya se ha acordado que el mayor, Maddox, que tiene 19 años, pueda decidir por sí mismo cuándo quiere ver a su padre. El objetivo del padre es convencer al juez para que cambie la situación actual, en la que es Angelina quien pasa la mayor parte del tiempo con los niños.

La ex pareja pidió el divorcio en 2016 alegando diferencias irreconciliables. Cuando a ella se le otorgó la custodia total temporal en septiembre de 2016, a Brad sólo se le permitieron visitas supervisadas, y resultaba muy difícil que se pudieran ver todos juntos. Una fuente cercana a la familia que los niños no han visto a sus abuelos paternos desde que se solicitó el divorcio, en 2016.

Brad Pitt pide una orden firme de custodia compartida, con fechas de visita y pernoctaciones establecidas. Y es que quiere que sus hijos establezcan una rutina con él y pueda fortalecer el vínculo paternofilial. Se espera que decisión final sobre la custodia la tome la próxima audiencia del tribunal el 21 de diciembre, pero podría posponerse dependiendo de cómo evolcucione el caso.