Qué se bebió y comió en la fiesta de MTV en Sevilla (y dónde estaba Rosalía)

Toda gala de los MTV EMA se remata con una fiesta que linda con el amanecer y a la que asisten invitados VIP, participantes, empresas colaboradoras y amigos de la cadena musical. Y Sevilla 2019, que sin duda ha sido la edición más animada y con más implicación de la ciudad (con trabajadores amables y sonrientes, lo nunca visto en una ciudad europea, se lo aseguramos), ha tenido sus singularidades más allá de la ambientación, la comida y los cócteles.

El after party llevaba el nombre de Luz de Luna y precisamente con vistas al cielo es donde se estaba más a gusto en la medianoche sevillana. Gracias a las buenas temperaturas que han acompañado en estas noches, el espacio más concurrido del auditorio de Fibes fue la terraza exterior, a espaldas del edificio. Allí se ubicó el smoke room, y fue donde se mantuvo el ambiente hasta rematar la faena a las 5 de la madrugada.

En la terraza, iluminada por farolillos feriantes, es donde se encontraban los influencers nacionales como Dulceida o el actor Álvaro Mel y otros invitados de las redes sociales que sólo pueden tener ya buenas palabras sobre la acogida sevillana. Incluso los abanicos con la fecha de la fiesta, repartidos a discreción, tuvieron uso y hubo bastante fan extranjero que aprendió a utilizarlo. Entre otros rostros conocidos (y había más celebrities, tipo integrantes del programa Varsovia Shore, que son muy conocidos, pero en sus países de por allá) en la fiesta se dejaron ver el actor Carlos Santos o personajes como Tamara Gorro y Raquel Bollo. Había más gente conocida, pero se reservaban en el espacio aún más VIP del reciento.

Tras unos arcos luminosos estaba la discoteca principal, donde la bailaora Paula Comitre intervino a medianoche para asombro de los asistentes. Donde en otras ediciones era una monótona sucesión de ritmos electrónicos, el after party sevillano tuvo paréntesis flamencos y los dj dieron paso a músicas ochenteras y noventeras que agradeció el público más veterano. En el set principal también hubo danza urbana.

Pero ya en Bilbao 2018 el after party abrió la posibilidad de fiestas secretas, que han de buscar los asistentes más curiosos. El año pasado una habitación junto al cuarto de baño, empapelada de brillos, la Toilet Party, se convirtió en el lugar más divertido y petardo. En Sevilla una fiesta secreta así, como Abba, Umberto Tozzi y Whitney Houston, estaba llamada a ser la favorita del público. Antes o después de visitar el lugar íntimo quien quisiera se podía zambullir en los ritmos nostálgicos. Y funcionó mucho y bien hasta última hora.

En la fiesta secreta se servían chupitos de vodka con naranja. Los licores los servía la firma Puerto de Indias, que preparaba gin tonics y otras combinaciones que discurrieron con alegría. Para los cerveceros, ya se había avisado, Cruzcampo a discreción. y entre disco y disco, sesiones de fotos desenfadadas o posados con sombras de colores.

En la fiesta principal pincharon en orden desde las 22.45 y hasta las 5 de la mañana, Black Saint, Shortee, Blitz, Jungle y Flaca y Alba y Hutch.

En la Toilet partiy, Ed Rostand, Cherish Kaza y A Man to Pet, con la gente, decíamos, encantada.

¿Y qué se comió? El catering local La Raza fue el encargado de atender a los visitantes. En amplias bandejas se dispusieron tacos de tortilla de patatas y tortilla vegetal, tacos de cochinita pibil (los de más éxito de la noche) y enchiladas, minihamburguesas de carne y veganas, brochetas teriyaki y en uno de los puestos de la terraza se hacían en el momento fajitas. En este lugar, donde también estaba un cortador de jamón, las colas mayores fueron para los cartuchos de patatas fritas al bastón.

Y no, nos hemos olvidado de Rosalía, la faraona de la noche. Ella y otras estrellas estaban en el Greenroom, la sala de relax tras la entrega de premios. Allí había todo lo de la fiesta Luz de Luna, pero en la intimidad de las estrellas (pero sin vistas al cielo). Después fueron a otra celebración privada.