Otra celebración familiar en el clan de los Alba
Bautizo en Sevilla
El duque de Huéscar y Sofía Palazuelo batizarán a su hija Rosario, de ocho meses, el sábado 29, una semana después de la boda del hermano del padre
La pequeña iba a recibir el bautismo en octubre, pero se pospuso a causa de la pandemia
El duque de Alba y su familia tendrán otra importante celebración familiar tan sólo una semana después de la boda de su hijo pequeño, Carlos Fitz-James Stuart, con Belén Corsini, que se celebra este sábado. El clan volverá a reunirse el sábado siguiente, día 29, para el bautizo de la hija de Fernando Fitz-James Stuart, heredero del ducado de Alba, y Sofía Palazuelo, la pequeña Rosario, quien nació el pasado 8 de septiembre.
Los duques de Huéscar han fijado el 29 de mayo para que su primogénita y futura duquesa de Alba, que ya tiene ocho meses, reciba las aguas bautismales, según ha publicado la revista ¡Hola!
Entretanto, el tío de ambos hermanos, Cayetano Martínez de Irujo, continúa ingresado Cayetano Martínez de Irujo en Madrid tras su delicada operación intestinal. No asistirá al enlace de Carlos y probablemente tampoco al bautismo de su sobrina nieta.
El bautizo de Rosario Fitz-James Palazuelo se celebrará en la parroquia de San Román, cercana al sevillano Palacio de Las Dueñas. Se trata de un lugar muy especial para el duque de Huéscar, ya que su hija se bautizará en la misma pila que él hace tres décadas. Fernando recibió el sacramento allí por decisión de Carlos y su madre, la duquesa de Alba, por lo que de un modo u otro se seguirán cumpliendo los deseos de la desaparecida Cayetana.
Los padrinos serán Beltrán Palazuelo, el hermano menor de Sofía, y Blanca, una de sus mejores amigas. Tras la ceremonia, se celebrará un cóctel para los invitados en los jardines del palacio. Hay que recordar que el bautizo se iba a celebrar el pasado mes de octubrese iba a celebrar el pasado mes de octubre, pero decidieron retrasarlo debido a la situación sanitaria actual.
Las Dueñas, residencia favorita de la duquesa de Alba, es una mansión que la aristócrata quiso que fuera para su nieto Fernando, futuro heredero del título. El nombre elegido para la pequeña es un homenaje a su tatarabuela Rosario, madre de Cayetana, y a otras duquesas de la Casa, como la que posaba para Francisco de Goya, y cuyo retrato cuelga de uno de los salones del palacio de Liria en Madrid.
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