Alberto de Mónaco zanja los rumores de crisis en su matrimonio
¿Habrá divorcio en el Principado?
El soberano monegasco rechaza tajantemente que su esposa Charlene esté en Sudáfrica por otro motivo que no sea una infección que le impide volar.
"Charlene no se marchó porque estuviera enfadada conmigo, ni con nadie", sostiene.
"Charlene no se fue a Sudáfrica por una rabieta. No se exilió". Alto, claro y poniendo punto final a todas las especulaciones que han rodeado a la pareja en los últimos meses, Alberto de Mónaco ha zanjado de forma rotunda los rumores de crisis en su matrimonio. Ha sido en una entrevista en la revista People, en la que ha insistido en que entre la pareja no existe ningún tipo de problema.
"No se marchó porque estuviera enfadada conmigo, ni con nadie. Se fue a Sudáfrica para evaluar el trabajo que su fundación hace allí y pasar un poco de tiempo con su hermano y algunos amigos”, ha continuado el soberano monegasco, quien ha explicado que la princesa iba a estar apenas diez días, pero la situación se complicó. “Se suponía que iba a estar una semana larga y al contraer esa infección surgieron todas estas complicaciones médicas”, ha sentenciado.
El príncipe Alberto reconoce que ha habido un problema de comunicación en torno a la situación de su esposa y de su matrimonio, dada la gran repercusión que ha tenido: “probablemente debería haberme pronunciado antes sobre los rumores. Pero estaba concentrado en cuidar de los niños. Y pensé que las habladurías seguramente desaparecerían”, sostiene.
No obstante, recalca que está molesto con todo lo que se ha hablado: “por supuesto que me afectan, claro que me afectan. Malinterpretar los hechos es siempre nocivo. Somos una diana fácil, porque pasamos mucho tiempo en el punto de mira mediático”, ha recalcado.
Desde que la princesa se marchara a Sudáfrica para participar en una campaña en contra de la caza furtiva de rinocerontes y sufriera una infección que no le ha permitido aún regresar, las especulaciones sobre una crisis en el matrimonio no han cesado. Más aún cuando una tía del soberano dio unas declaraciones en las que apuntaba a un divorcio inminente. No ha sido esto lo único que ha avivado los rumores que, por desgracia, han perseguido a la pareja casi desde su enlace. La presencia de Nicole Coste, madre de uno de los hijos de Alberto en Mónaco, así como la entrevista que concedió a Paris Match pusieron aún más en el punto de mira al matrimonio, que acaba de celebrar su décimo aniversario.
Sin embargo, tanto Alberto como Charlene han insistido en que entre ellos no hay ningún tipo de conflicto. La Princesa ha publicado algunas imágenes de la visita exprés de su familia tras una de sus recientes operaciones, que se suman a los mensajes de cariño que ya compartió hace algunas semanas. A esto se añade que, en declaraciones a un medio local, ha recalcado el apoyo de su marido, sin el cual, aseguró que no podría haberse enfrentado a todo esto sola.
Aunque por ahora no se ha confirmado la fecha exacta en la que Charlene podrá regresar a casa, ella misma aseguró que sería de cara a octubre. Por su parte, el príncipe Alberto se muestra optimista y espera que sea lo antes posible: “está lista para venir a casa”, ha declarado.
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