Cómo Victoria Beckham impidió que Inglaterra ganara un Mundial de fútbol

La docuserie de Netflix sobre David Beckham es una de las producciones más vistas de la plataforma de streaming. La obra, de cuatro capítulos, aborda la trayectoria profesional y deportiva del astro inglés. La primera entrega de la docuserie relata uno de los episodios deportivos más controvertidos en la exitosa carrera del jugador británico.

En el Mundial de Francia de 1998, David Beckham fue uno de los protagonistas de los enfrentamientos de cuartos de final. Su selección, Inglaterra, se jugaba el pase a las semifinales contra Argentina. En un lance del juego cayó en la provocación de Diego Pablo Simeone, le soltó la pierna y el árbitro Nielsen acabó expulsando al futbolista del Manchester United. La selección inglesa, una de las favoritas para la victoria final, claudicó en la tanda de penaltis y Beckham fue señalado como uno de los responsables de la derrota.

Rápidamente la prensa inglesa culpó a Beckham de la eliminación en cuartos de final. “Diez leones y un chico estúpido”, recogía la portada de The Sun. El futbolista tuvo que luchar contra viento y marea para limpiar su imagen, por aquel entonces muy discutida en su país.

“Después de aquello tuve que crecer muy rápido y afrontar muchas cosas que estaban pasando en mi carrera. Esa expulsión y lo que vino después lo cambiaron todo para mí. Lo peor es que lo recuerdo todo. De hecho, me acuerdo de cada partido que he jugado y de cada momento de cada partido. Mi memoria es, para bien o para mal, muy buena”, dijo el jugador sobre la expulsión.

En el documental se analiza con todo tipo de detalles aquel momento, que pudo cambiar la historia de los Mundiales. El jugador se encontraba muy nervioso porque minutos antes del partido se había enterado de que su novia, Victoria, estaba embarazada de su primer hijo, Brooklyn. Muchos pensaran que si Victoria se hubiera callado a lo mejor el jugador habría estado más calmado y no hubiera sido expulsado. Finalmente, el Mundial pasó a las vitrinas de la selección anfitriona, Francia. Un episodio que Beckham recordará para siempre en su retina y seguro que muchos aficionados ingleses también.