Un cambio radical
Alberto Isla, así es la vida actual del padre del hijo de Isa Pantoja
¿Regreso?
Mario Vargas Llosa despidió el año leyendo la primera edición de Madame Bovary, pronunciando en francés algunos fragmentos de la novela de Flabuert. Una momento melancólico para despedir el año mientras arreciaban las portadas y los comentarios sobre su ruptura con Isabel Preysler. Fue su hijo Álvaro Vargas Llosa el que captó ese vídeo de su padre cuando lo visitó en Francia, en la localidad de Chantilly, escapada necesaria para el premio Nobel en un día tan señalado. Como se dijo desde su entorno, a él le preocupa "la cultura" y a Isabel Preysler, "el espectáculo". Esta es la escenificación:
Además de ese vídeo, Álvaro ha ido añadiendo otras imágenes en las que aparece su padre y en la que muestra su aprecio incondicional. Más que nunca los tres hijos del escritor saben que deben estar a su lado, tras las acusaciones de Preysler de mencionar que fueron los celos y el mal genio lo que originaron su separación al cabo de ocho años juntos. Incluso a la respuesta de desdén mostrada por el entorno del escritor, desde el ámbito de Preysler se habló de una carta en la que la madre de Tamara Falcó le invitaba a no volver porque "su casa no era un hotel".
Entre las últimas fotos en el perfil de Twitter que ha colgado el hijo del escritor figura una foto de sus padres juntos en Perú, en la biblioteca de Lima de la familia, en una estampa de complicidad en la que aparece toda la familia y que fue captada tres meses antes de la ruptura.
Vargas Llosa y su ex, Patricia Llosa, que estuvieron casados durante medio siglo (1965-2015) y firmaron el divorcio en 2018, se les ve juntos y cordiales y existiría un acercamiento. Si Tamara se ha reconciliado con Íñigo Onieva por una infidelidad, Patricia Llosa estaría en condiciones de perdonar y recomponer una relación de medio siglo.
Los hijos estarían encantados a tenor de estos mensajes colgados por Álvaro Vargas Llosa.
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