Mario Vargas Llosa brinda con jerez a la memoria de Isabel Preysler al ingresar en la Academia Francesa

Mario Vargas Llosa tomará posesión de su silla en la Academia Francesa el próximo día 9, con el rey emérito entre los selectos invitados al acontecimiento, pero este jueves se ha celebrado la ceremonia de ingreso en la que los académicos atendían la presencia y presentación del nuevo aspirante al que también fue sometido a una prueba de improvisación entre las palabras del diccionario.

El escritor hispano-peruano es el primer autor cuya obra no se ha desarrollado en francés que ingresa en la academia creada en 1633 bajo los auspicios del cardenal Richelieu. Todo un acontecimiento y honor para el premio Nobel que el jueves por la mañana se presentó en esta audiencia protocolaria a puerta cerrada.

El rito de la "instalación" ha sido narrado por el hijo del autor, Álvaro Vargas Llosa, quien ha revelado algunos detalles de lo sucedido. Al discurso de ingreso de Vargas Llosa la academia respondió y a continuación los integrantes se pusieron en pie. El protocolo señala que así se le dirige al nuevo miembro: "señor Vargas Llosa, la próxima vez que sus cofrades se pongan en pie ante usted será en el día de su muerte".

La culminación fue esa prueba del diccionario que resultó ser un brindis español y andaluz. El escritor debía desarrollar una disertación sin preparar sobre la palabra 'Xerès': una exposición sobre Jerez de la Frontera y sus vinos. Un tema que realmente apasiona a Mario Vargas Llosa.

No se ha detallado en qué consistió en ese discurso pero el Nobel es un experto catador de los mejores productos del Marco jerezano y los vinos de Jerez han formado parte de algunas de sus grandes celebraciones como el último cumpleaños celebrado en la finca de los hermanos Sandoval en Madrid junto a Isabel Preysler, en 2021.

Esa exposición jerezana ante la Academia Francesa tuvo su componente a la memoria y olvido de la que ha sido la pareja del escritor en los últimos ocho años, antes de anunciarse su ruputra el 28 de diciembre.

Vargas Llosa "ha entrado en la inmortalidad", el lema con el que precisamente concibió Richelieu la entidad que vela por el idioma francés desde 1633. Álvaro Vargas Llosa siente todo el orgullo del mundo como hijo del nuevo académico.