Shannen Doherty, Brenda en 'Sensación de vivir', se resigna a morir

A sus 52 años la actriz Shannen Doherty viene viviendo un calvario en los últimos años, entre depresiones y su lucha contra el cáncer. La marca Sensación de vivir se convierte en una ironía cuando algunos de los intérpretes de aquella serie juvenil que marcó el inicio de los años 90 han sufrido tantos tristes momentos. Desde el fallecimiento del malogrado Luke Perry a los graves reveses económicos de Tori Spelling, que ha llegado a vivir en una autocaravana pese a ser de una de las familias multimillonarias del Hollywood televisivo (su padre era el productor de la serie y de otros tantos éxitos, Aaron Spelling). En esta semana se conocía el fallecimiento de David Gail, que fue secundario en una de las temporadas, novio de Brenda, el papel de Shannen.

La actriz que dio vida a la protagonista de Sensación de vivir y que también protagonizó Embrujadas sufre un cáncer terminal con metástasis en los huesos. En 2015 se le detectó un tumor en el pecho, cáncer que se ha venido complicando a lo largo de estos años. El pasado año se sometió a una intervención de un tumor en la cabeza.

Esta lucha contra el cáncer la ha llevado a un podcast, Let's be clear, y Doherty ha venido compartiendo sin tapujos sus vivencia en instagram. Desea que su experiencia sirva de ejemplo, incluso de estímulo, para otras personas en su similar situación. Shannen Doherty entiende que le queda poco tiempo de vida y hablar de sus reflexiones le sirve de liberación y también le alienta a seguir adelante, ponerlo difícil a lo inevitable.

La actriz que fue Brenda cree que le podrían quedar "tres, cinco años de vida", y que va a apurar ese tiempo. También ha pensado en cómo sería su funeral y ha establecido una lista de los amigos y familiares que desearía que estuvieran en esa ceremonia y también habla con naturalidad de quiénes serán rechazados para acceder al templo. "Hay personas que creo que se presentarían y a quienes no quiero allí", llega a decir con lamento Sahnnen. Ha señalado en esa lista a ex amigos que acudirían con malos sentimientos hacia ella. En su muerte quiere verse rodeada de personas que realmente la quieran, zanja.

Entre esas asusencias obligadas estaría su tercer marido, Kurt Iswarienko, del que se divorció hace unos meses tras descubrir que le había sido infiel con otra mujer. Llevaban diez años juntos. No terminó tampoco bien con sus otros dos ex esposos, Ashley Hamilton, cuya relación duró apenas un año, tras casarse en pleno éxito de la serie, en 1993; y Rick Solomon, jugador de póker, con el que también estuvo sólo un año, una década después de su primer matrimonio.