El hijo mayor de Sara Carbonero quiere seguir los pasos de su padre, Iker Casillas
De tal palo tal astilla
La periodista presume de portero y acompaña a su hijo Martín a un torneo en un municipio de Castellón
Sara Carbonero escribe desde el hospital, la preocupación ante un revés imprevisto
Los 40 años de Sara Carbonero: con Iker, sus hijos y Nacho Taboada
Sara Carbonero se ha desplazado hasta Xilxes, un municipio de Castellón, para apoyar a su hijo Martín en su mayor afición: el fútbol. El primogénito de Sara e Iker Casillas quiere seguir los pasos de su padre, uno de los mejores porteros de la historia del Real Madrid. Unos días después de compartir un emotivo vídeo desde el hospital, la periodista ha viajado hasta la provincia de Castellón para estar cerca de su hijo que disputaba un torneo con las categorías inferiores del Real Madrid.
Aunque Sara siempre ha optado por mantener su vida privada en un segundo plano, no ha dudado a la hora de publicar una tierna fotografía a través de una story de Instagram junto a Martín, que quiere ser una estrella del fútbol como su padre.
La presentadora y empresaria, que asume su despiste natural, ha aprovechado el viaje para visitar la playa de Xilxes, tal y como ha relatado en sus redes sociales. “Mi mala orientación (conocida por todos los míos), me hizo despistarme de la pandilla de padres y madres maravillosos que he conocido gracias al mundo del fútbol/torneos de los peques y aparecer sola en una playa preciosa de Xilxes. Y cuando digo sola, es que conté cuatro personas en total”.
La actual pareja de Nacho Taboada ha despertado su lado más creativo de esa filosofía de vida que ella misma llama slow life. “Ya en la orilla, mereció mucho la pena meter los pies en el agua pese al frío y caminar sobre las piedras, buen ejercicio para la circulación pero peligroso si el equilibrio tampoco es tu punto fuerte. También considero un tiempo bien invertido el de los malabarismos para colocar el móvil, apoyado en una de las botas que me había quitado con el temporizador para tener alguna prueba gráfica. Como estaba a punto de anochecer y la luna asomaba alargué un ratito más mi retiro para contemplar la mangata o reflejo, similar al camino que deja la luna en el agua”, ha descrito sobre su estancia en la playa.
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