Rihanna, de vacaciones y sin pena

La cantante, que hace poco lloraba la pérdida de su abuela, ha encontrado el lugar ideal para relajarse y superar el mal trago junto a unas amigas. El destino elegido ha sido la conocida localidad de Saint-Tropez, donde cada año acude lo más alto de la jet set para pasar sus vacaciones desde que, en los años sesenta, Brigitte Bardot convirtiera el lugar en un mito del verano. Allí han acudido ya importantes celebridades como Karl Lagerfeld, Naomi Campbell y Beyoncé, haciendo de este paradisíaco lugar su habitual destino de vacaciones. Y Rihanna no podía ser menos.

Tras pasar unos días en la isla de Cerdeña, la cantante de Disturbia se ha desplazado hasta el enclave francés para pasar la segunda parte de sus vacaciones acompañada por algunos amigos. En Saint-Tropez ha alquilado un yate de lujo que le ha costado la escalofriante cifra de 40.000 euros, donde se pasa los días tomando el sol y haciendo fiestas junto a sus amigos. El barco, que cuenta con motos acuáticas, lanchas y demás enseres marítimos, se ha convertido en el particular crucero por el Mediterráneo de Rihanna, que sólo baja de él para pasearse por las aguas con las lanchas del yate, o por los aires, en una especie de parapente lujoso. Pero también se ha dado alguna caminata por las calles de Saint-Tropez para hacer sus compras.

Con un atuendo sofisticado, como los que suele acostumbrar la chica, Rihanna ha ido de tienda en tienda. Luciendo la parte superior de un biquini de la firma River Islan, de estampados hawaianos, con una falda blanca de chochet hasta la rodilla, y un collar a modo pasamanos que le rodeaba la cintura, la solista ha paseado su extravagante estilo por el puerto francés, donde los presentes podían contemplar los movimientos de su magnífico bolso de Prada.

Al salir de la tienda Senso, y portando una bolsa de la misma firma, la chica anduvo entre sus fans sin ningún problema, sonriendo al personal y dejándose fotografiar por la gente. Aunque, generalmente, los famosos que acuden a pasar sus ansiadas vacaciones a enclaves como Saint-Tropez lo hacen para alejarse de las fotografías, los autógrafos y la persecución de los fotógrafos y la prensa, a Rihanna no parece importarle lo más mínimo; publicando bastantes imágenes de sus vacaciones en su cuenta de Twitter y dejándose ver entre la multitud de personas que acuden cada año a este lugar de veraneo.

Lo que posiblemente le moleste a la joven es que se haga público su encuentro con Chris Brown, su ex novio. Al parecer, el también cantante ha decidido, casualmente, veranear por la misma zona que Rihanna y, hace pocos días, habría aterrizado su helicóptero en el yate de su ex pareja, con la que habría pasado la noche y algunos días. De confirmarse la noticia, supondría la reconciliación de esta pareja. Una reconciliación de la que se habla desde principios de año y que ha ido en aumento por los numerosos rumores que a diario saltan a los medios estadounidenses sobre encuentros furtivos entre los dos cantantes.

Por lo pronto, ambos se han dado prisa en desmentir la noticia. El rapero lo ha hecho a través de su representante, alegando que es muy feliz con su nueva novia, la modelo Karreuche Tran. Por su parte, a Rihanna no le han hecho falta comunicados y ha negado rotundamente una posible reconciliación con Brown cuando se le ha preguntado sobre el tema. Sea como sea, lo que es cierto es que la chica está aprovechando al máximo sus vacaciones de verano. Tomando el sol, bebiendo unas copas con sus amigas y, quién sabe si, retomando lazos afectivos con el que fuera su novio.

Hay tiempo para todo, y eso lo sabe la cantante, que desde que empezara su verano no ha parado de disfrutar de su tiempo libre. Don't stop the music, que diría ella.