Muere el humorista Arévalo

El cómico Paco Arévalo (en su DNI Francisco Rodríguez Iglesias), muy popular por sus apariciones televisivas con sus chistes que también hizo célebres a través de los incipientes cassettes, ha sido hallado muerto en su domicilio de Valencia este miércoles, según adelanta la revista Semana. El humorista valenciano, que fue encontrado sin vida por su hijo, tenía 76 años y era un rostro habitual en programas de entretenimiento durante más de 30 años. Entre sus últimos proyectos había elaborado un espectáculo conjunto con Bertín Osborne, Por amor al arte.

No es políticamente correcto desde el punto de vista actual, pero fue muy jaleado por sus "chistes de mariquitas", "de gangosos" y "de pasotas". Su histrionismo convertía en grandes relatos cualquier gag ampliado. Sus cintas se compartían entre las familias y en aquellos viajes en coche entre atascos a finales de los 70 y principios de los 80 llevaban la banda sonora de los chistes de Arévalo. "A reír, a reír", canturreaba la sintonía. Al menos se grabaron siete recopilatorios diferentes, todos ellos éxitos de boca a boca y top 1 en las ventas y gasolineras.

Tras girar con El Bombero Torero (era un entusiasta de la fiesta nacional), apareció en Esta noche, fiesta, el programa de José María Íñigo en 1977 y se hizo frecuente en el espacio vespertino de los viernes, Cosas, en 1980, donde coincidió con el gran mito de su género de humor, Eugenio, homenajeado en estos meses a raíz de su película biográfica.

La oportunidad definitiva para ser un personaje conocido a nivel nacional fue con sus apariciones en el Un, dos, tres. Debutó en el programa de Chicho Ibáñez Serrador en el otoño de 1983 y se convirtió entonces en una aparición frecuente en este espacio junto a Raúl Sender, Fedra Llorente o Beatriz Carvajal, en la etapa de más audiencia con Mayra Gómez Kemp. Esas apariciones televisivas le permitieron ser secundario en películas de Esteso y Pajares, en los estertores del cine de destape a mediados de los 80.

Con la llegada de las privadas era un rostro recurrente en la pionera Telecinco, en espacios como Tutti Frutti y llegó a tener su espacio propio de sketches en Antena 3 a mediados de los 90.

En estos últimos año había tenido una relación con la cantante Malena Gracia.