Muere Humberto Janeiro, padre de Jesulín de Ubrique

El empresario Humberto Janeiro, padre del diestro Jesulín de Ubrique, ha fallecido este domingo a los 76 años en el hospital San Juan Grande de Jerez de la Frontera, donde estaba ingresado desde hace algo más de dos semanas por una complicación de diabetes. En 2015 sufrió un accidente de tráfico en la carretera de Villamartín a Ubrique del que se recuperó, aunque sufrió una grave fractura de cadera. Sus problemas de movilidad que tenía procedían de un accidente en la niñez, al caerse de una roca.

El que fuera tan famoso como el hijo por sus devaneos sentimentales, estrella televisiva del corazón en programas como Aquí hay tomate, Sabor a ti o DEC, estaba en estado crítico y se temía este desenlace después de haberse barajado amputar una pierna debido a su complicación diabética. Aunque había pasado a planta tras varis días en la UCI, no ha superado la enfermedad. Al hospital jerezano han acudido Jesulín (Jesús Janeiro) y su esposa, María José Campanario, que durante años fueron también primer plano de la actualidad cardíaca. Su hija, Carmen Janeiro, después de haber tenido varios contratiempos empresariales y sentimentales, parece haber encontrado la estabilidad en una actual relación con el empresario Luis Masaveu.

De todos los vericuetos vehementes de la vida del clan de los Janeiro quien ha alcanzado mayor popularidad ha sido la ex pareja del diestro, Belén Esteban, con la que Humberto tuvo sonados enfrentamientos por sus acusaciones sobre la vida en la finca Ambiciones.

Se casó en 1971, tras quedarse embarazada Carmen Bazán. El primogénito, Humberto, nació en esas fechas, y Jesulín, en 1974. Los dos hijos menores fueron Carmen y Víctor, que también tuvo una trayectoria mediática. Humberto se divorció de su mujer hace ya veinte años, en plena ola de fama y su actitud de sacar partido a la vida lo elevaron a símbolo en las portadas de las revistas. De Ambiciones tuvo que salir en 2002 a raíz del divorcio.

Su relación con su pareja Camila Naranjo, empresaria inmobiliaria de la vecina localidad gaditana de Prado del Rey, se ha extendido durante todo este tiempo.