A James Middleton le toca reinventarse
Hermano de la duquesa de Cambridge
El hermano pequeño de la esposa de Guillermo de Inglaterra ha roto con su novia, la actriz Donna Air, y su empresa de regalos personalizados ha sido un auténtico fracaso
El hermano de la duquesa de Cambridge ha caído en desgracia, tanto personal como laboralmente. James Middleton, de 31 años, se ha quedado sin pareja y sin trabajo, y todo ello en menos de un año.
Según ha informado recientemente el Daily Mail, debido a su precaria situación, el pequeño de los Middleton se ha puesto a trabajar como guía en un resort de lujo en Escocia propiedad del suegro de su otra hermana, Pippa. La mujer que hasta cierto punto eclipsó a la princesa Catalina en su propia boda contrajo matrimonio con James Matthews, quien no pasa apuros económicos precisamente, porque se dedica a la gestión de hedge funds, conocidos también como fondos de cobertura, o lo que es lo mismo, gestiona valores de grandes inversores. Él mismo es el gerente del mencionado hotel, Glen Affric Lodge, muy cercano al emblemático lago Ness, un lugar no frecuentado por clientes de clase baja precisamente.
James Middleton, según el referido periódico inglés, acredita pérdidas por más de tres millones de euros en los últimos años con su empresa Boomf, que montó en 2013 y que se dedicaba a vender golosinas personalizadas (las populares nubes de toda la vida) con fotografías. Era su segunda iniciativa de estas características, pues anteriormente probó suerte también abriendo una empresa de tartas, Nice Cakes.
Inicialmente, se mantuvo el nombre de James al margen de Boomf, porque preferían no suscitar comentarios oportunistas, pero finalmente en 2014 desvelaron que era uno de los socios, lo que generó todo tipo de comentarios. Ahora, al parecer, la empresa no es precisamente boyante.
James forma parte ahora de un nuevo equipo de trabajo que incluye chefs de primer nivel, un servicio de mayordomo, un servicio de guardabosques personal y un chofer desde el aeropuerto de Inverness, no en vano la caza y la pesca es uno de los reclamos del exclusivo hotel en el que ahora trabaja y en el que se puede pasar la noche por unos mil euros. Además, ofrecen la opción de organizar otro tipo de eventos; para muestra la boda que celebraron allí Spencer Matthews (cuñado de Pippa) y Vogue Williams. A pesar de todo, James parece estar encantado con su nueva ocupación, fundamentalmente porque ha comenzado una nueva vida en plena naturaleza: “En el campo es donde soy más feliz y me voy a llevar a mis cuatro perros conmigo a Glen Affric”, declaró en una entrevista, ya con su nuevo horizonte profesional a la vista. No menciona, eso sí, el listado de empresas que han quebrado, que han hecho resentir su bolsillo y tener que recurrir a la familia para salir adelante en la vida.
Al descalabro empresarial de James Middleton hay que añadir su ruptura sentimental con la actriz Donna Air, con quien comenzó a salir cuando creó la empresa y su ruptura trascendió el pasado mes de febrero.
Una relación que no habían mantenido alejada de los focos ni de perfil bajo. Por eso, la caída ha sido también mayor. “Rompimos en diciembre, pero seguimos siendo buenos amigos y siempre lo seremos”, manifestó ella a The Mail On Sunday tiempo después. Ahora al empresario, devenido en guía turístico (de lujo, eso sí), le toca reinventarse.
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