¿Qué hizo Meghan Markle durante la coronación de Carlos III?

Una de las ausencias más sonadas en la coronación de Carlos III como rey de Inglaterra fue la de Meghan Markle. No por ello ha sido una sorpresa, ya que se asumía desde hace tiempo que no iba a estar presente en la abadía de Westminster. La actriz ha permanecido todo el fin de semana en la mansión de Montecito (California) y el domingo ha sorprendido a todos con unos planes al aire libre en compañía de unos amigos.

Meghan Markle ha recargado las pilas con una excursión a la naturaleza por las inmediaciones de su exclusiva residencia de California. En su caminata al aire libre ha estado acompañada de dos amigos, Heather Dorak y Markus Anderson. Mientras tanto, su marido, el príncipe Harry ha estado presente en la ceremonia de coronación de su padre. El duque de Sussex ha permanecido siempre en un segundo plano, con frac y portando todas sus medallas. Su presencia en Londres ha sido fugaz, ya que una vez finalizada la coronación ha tomado un vuelo de regreso a California.

Por su parte, Meghan ha disfrutado de una jornada en plena naturaleza para desconectar de todo el ruido que ha generado su ausencia en la coronación de Carlos III. La actriz ha sido fotografiada con ropa cómoda y deportiva. Llevaba unos leggins de color negro, camiseta, un pañuelo anudado en su cuello, sombrero, gafas de sol y una chaqueta verde militar en la cintura. Durante todo momento se ha mostrado muy tranquila y relajada, sin ningún tipo de preocupación por no haber asistido a la coronación de su suegro.

El príncipe Harry, uno de los invitados más buscados de la coronación, ha intentado pasar desapercibido en todo momento. Estaba sentado en la tercera fila de la abadía de Westminster junto a sus primas, las princesas Eugenia y Beatriz. Su visita se ha reducido a la ceremonia de coronación, poniendo de manifiesto que la relación con su padre es casi inexistente. Nada más terminar el acto de coronación, Harry cogía un vuelo para regresar junto a su familia. Además, se daba la curiosa coincidencia que el mismo día de la coronación su hijo Archie cumplía cuatro años.