Mario Vargas Llosa no es tan feliz y de ahí que se durmiera su ex durante el discurso
Guerra de los reproches
Las interpretaciones sobre una sonora rabieta del escritor y a su vez de Isabel Preysler tras la reciente ruptura explican los comportamientos de los respectivos entornos en las últimas semanas
Isabel Preysler se enfada y ataca a Mario Vargas Llosa, "ha caído muy bajo"
Mario Vargas Llosa, las ventosidades, la pichula y la caca de un pterodáctilo
Mario Vargas Llosa se ha reconciliado con su ex mujer, Patricia Llosa. O no. Se expone esa satisfacción por fotografías captadas por la familiar han recuperado la llama del amor, o al menos del afecto, tras medio siglo de matrimonio. Pero a la madre de los tres hijos del premio Nobel se le vio en los días previos al ingreso del escritor en la Academia Francesa que no estaba a gusto e incluso se encaró con los periodistas que querían preguntarle sobre ese reencuentro familiar. Patricia Llosa llegó a dar alguna cabezada durante el discurso en francés que se extendió durante 70 minutos pronunciado por su ex marido y recuperada pareja. "La mujer de su vida, dirían los cursis. Los inmortales también", expresó Álvaro Vargas Llosa, el hijo más activo en las redes para presentar los éxitos de su padre.
El ingreso en la Academia Francesa el pasado día 9 ha sido un momento dulce para el escritor, al menos de puertas para fuera. como se ha mostrado en las redes sociales y hasta medios franceses se hicieron amplio eco de la presencia de sus invitados, el rey emérito y su hija menor, la infanta Cristina, como testigos del ingreso en la academia. El hispano-peruano es el primer autor que no ha desarrollado su obra en francés que es aceptado como académico de una institución fundada en 1633.
Cronistas expertas como Pilar Eyre, en la revisga Lecturas, analizan que lo que está viviendo Vargas Llosa tiene mucho pirotecnia, que es una exageración forzada del momento personal en que se encuentra.
La ruptura con Isabel Preysler no está asimilada del todo, hay mucho resquemor latente en una exhibición recíproca para que la otra parte quede mal. Por lo pronto en próximas semanas se irá viendo si ha cristalizado en algo más este reencuentro de Vargas Llosa con su ex esposa. Los tres hijos de la pareja son los que se están fajando para que la reconciliación culmine en la estabilidad sentimental de ambos.
A su vez, Preysler ya declaró en esos días de felicidad parisina, con la ausencia en un acto que meses atrás nadie hubiera dudado que sería un gran momento para ella, que Mario Vargas Llosa "había caído muy bajo". Al relato Los vientos, de 2020,Los vientos donde latía amargura y burla por su vida social junto a Isabel Preysler, Vargas Llosa añadía párrafos sobre gastronomía y las Islas Marquesas en los que parecía ironizar sobre Tamara Falcó, un detalle que Preysler consideró intolerable porque no consiente que se utilicen a sus hijos para un ataque con ella. Como poco se observa desde La Moraleja una actitud de enfado y despecho que no se había detectado nunca en la reina de la portadas.
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