La ventana
Luis Carlos Peris
Reventa y colas para la traca final
En sus entrevistas
Con aquel "cuando me muera espero que en la caja me la metan... la bata de cola", Lola Flores levantó el debate de La Clave, allá por 1985, convirtiendo aquella frase en historia de la televisión en España. La de Jerez era naturalidad en esencia cuando aparecía en la pantalla, lo más valioso que puede aportar un comunicador o un invitado en estos momentos. Más de treinta años atrás la fallecida artista era un dechado de cómo animar un plató y dar juego al entrevistador. Una máquina de titulares incluso a día de hoy.
La jerezana, fallecida en 1995, estuvo hasta el último momento, tal como deseaba, en su misión de estar en contacto con el público. En 1988 el programa que más expectación despertaba en una TVE aún sin apenas competencia era el talk show de La Trinca, Tariro, Tariro, donde los invitados eran sometidos a entrevistas en contextos particulares. Lola Flores fue llevada a la cocina cuando salvo Con las manos en la masa no había recetas en la televisión y elaboró un gazpacho mientras que con los ingredientes recibía las preguntas. Al aludir a Isabel Pantoja se excedió con el majao.
Y en aquel programa también aparecía la de Jerez como presentadora de un informativo. No lo hubiera hecho mal del todo. Se reía cuando le servían una noticia en la que el presidente norteamericano Ronald Reagan estaba dispuesto a volver al cine con la condición de hacer una película con Lola Flores. "¿pero qué se habrá creído el carroza este?", bromeaba Lola.
"Margaret Thatcher devuelve el Peñón de Gibraltar y Lola Flores graba un disco en inglés", era otra de esas noticias de guasa que leyó. A raíz de ese titular la cantante admitió que tenía pena por no saber inglés, "pero después de haber visto a la reina de Inglaterra que no habla español estoy más tranquila". La monarca británica había efectuado semanas antes su primera visita oficial a España.
-¿Te gustaría ser Lola de España y quinta de Inglaterra? le pregunta Josep Maria Mainat.
-Quinta de Inglaterra no, pero Lola de España sí que lo soy.
En otro espacio, en Canal Sur, Tres más una, en 1990, ante sus tres invitados, Forges, Andrés Aberasturi y José Luis Garci, Lola Flores señaló "lo entristecida" que veía por entonces a la reina Sofía. En la recepción por el santo de don Juan Carlos en los jardines del Campo del Moro del Palacio Real, Lola Flores confesó que había notado, "con mi psicología", que desde tiempo atrás observaba que doña Sofía estaba triste.
Ella interpretó que esa tristeza se debía a la ausencia del príncipe Felipe, en plena formación militar y universitaria. La venerada artista dice que le habló de su experiencia con su propio hijo, Antonio Flores, para empatizar con la reina, que la veía en horas bajas.
Sobre don Juan Carlos relató que intercambiaron en la recepción chistes de Lepe, guiñando con cariño y disculpa a la población onubense. "El rey es simpatiquísimo y la reina, aún más", revelaba Lola, que hablaba también de "lo bonito" que era encontrarse con todos los compañeros de profesión en las recepciones reales, tan distendidas y campechanas.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
8 Comentarios