Lola Dueñas, la viva imagen de la naturalidad en el cine

Ganas, talento, sueños que cumplir, proyectos por realizar... Todos pueden formar parte de la vida de Lola Dueñas. Una actriz de esas que se consideran de 'la casa' y que a día de hoy puede ser una de las intérpretes españolas con mayor proyección de futuro de nuestro país.

Trabajo, desde luego, no le falta. Sin apenas descanso y entre rodaje y rodaje, la catalana no da abasto entre premios y los nuevos proyectos. De hecho, ahora prepara una nueva película de la mano del realizador andaluz Ramón Salazar. Un reto original, que además es inminente, pues comenzará a grabarse el próximo verano. El título del largometraje es 1.000 noches en ninguna parte, y en el mismo compartirá cartel con caras igualmente conocidas como la de Carmen Maura, Nawja Nimri o el actor Andrés Gertrúdix.

Éste, sin duda, será un trabajo apasionante para la actriz que tendrá que, como el resto de los personajes, dejar atrás sus aspiraciones por decisiones a veces no satisfactorias o equivocadas -como quiera llamarse- y que ahora querrá recuperar. Una idea que probablemente no tenga mucho que ver con la verdadera personalidad de Dueñas, pues ella sabe lo que es luchar por lo que desea. Una guerra por la que studió para ser actriz y en eso precisamente se ha convertido.

Y no en una actriz cualquiera sino muy reconocida. Galardonada en los festivales de Cannes y San Sebastián, premiada con dos Goya por Mar Adentro y, ya en varias ocasiones, por la película Yo también, junto a Pablo Pineda, acaba, y por si fuera poco, de conocer que desde el Festival de Cine Europeo de Lecce (Italia) también ha sido valorado, y de forma muy positiva, su trabajo. Aspiraciones tiene la chica, pero quién le iba a decir que la vitrina se le quedaría pequeña de tanto premio y galardón...

Recelosa de su intimidad, de su vida privada se conoce bien poco. El amor lo encuentra en su trabajo, amigos y sus padres; el actor Nicolás Dueñas (de intensa trayectoria teatral y que los más jóvenes recordarán por aparecer en Aquí no hay quien viva) y María Navarro, representante de artistas como Isabel Pantoja.

Amiga de sus amigos, cree que todo lo que concierne a su vida personal poco interesa a los demás y que lo realmente importante es su trabajo. Muy vital, aprovecha para disfrutar de cada momento, y, claro está, de su trabajo.