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Gastronomía
La maison Moët & Chandon y el chef del mar, Ángel León (tres estrellas Michelin con Aponiente), presentan en El Puerto de Santa María, en el antiguo molino de mareas donde León tiene la sede de su 'almirantazgo gastronómico', la evolución del proyecto solidario de recuperación del ecosistema marino en la costa gaditana y los proyectos en torno a la zostera, el cereal marino que puede combatir el hambre en el mundo.
Una presentación con el menú de tantos productos sostenibles del único local triestrellado de Andalucía, maridados con el champán de la icónica compañía francesa.
Effervescence, el evento patrocinado por Moët & Chandon durante el pasado año 2022, ha estado destinado en nuestro país a los proyectos de Ángel León, para preservar, cuidar y recuperar el ecosistema y biodiversidad marina. Así, el chef gaditano consiguió la primera Estrella Verde Michelín, comprometido con la conservación y gestión de los océanos, el respeto por el mar y un aprovechamiento sostenible en sus prácticas de pesca.
La CEO de Moêt & Chandon, una española al frente de esta compañía, Berta de Pablo, insistió en Aponiente del compromiso medioambiental y social de su marca. Benoit Gouez, chef de cave de Möet & Chandon, también estuvo en El Puerto formando parte del brindis ‘Toast for a Cause’, uniéndose a esta iniciativa solidaria que se inició en 2009 en la alfombra roja de Hollywood con el propósito de dar apoyo y visibilidad a diferentes causas.
En esta velada celebrada este martes Ángel León recordó que la cocina de Aponiente y el champán forman uno de esos matrimonios que duran toda la vida y disfrutó mostrando en la presentación de la nueva carta de este año, la evolución de sus estelares fogones.
Entre los 12 platos de cocina marítima salada consagraba platos como una cabeza de caballa y tomate, maridado con la nueva referencia de Möet & Chandon Grand Vintage Rosé 2015, una excepcional sopa de escabeche de hojas y placton, maridada con otro nuevo caldo, el Grand Vintage 2015 blanco, para continuar con los clásicos de los champagnes Grand Vintage Collection 2006 que maridó a la perfección con unos muergos a la marinera y el Grand Vintage Collection 1999 con una crema de puchero y papada marina con alcaparras del Estrecho.
Este mismo caldo acompañó a los ocho platos de la cocina marítima dulce, con creaciones como atún y chocolate, hueso de corvina, Inés Rosales del Mar o alga mentolada, entre otros. Giros y más giros de sabor intenso, mar de leva concentrado al principio y un mar en calma a los postres.
La iniciativa de la maison de recuperar y mantener el ecosistema y construir un futuro en el cual las prácticas en favor del planeta se traduzcan en notas virtuosas de champagne, no ha podido encontrar mejor aliado en El Puerto de Santa María con un León marino, preocupado por la biodiversidad y una relación responsable con los océanos. Ello hace que la iniciativa que patrocinan ‘Natura Nostra’, otorgue riqueza a la zona de la Bahía de Cádiz donde se desarrolla la actividad, a través de la creación de empleo y la conservación ambiental que abarca el programa de investigación del chef gaditano.
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