Un cambio radical
Alberto Isla, así es la vida actual del padre del hijo de Isa Pantoja
Se han reconciliado
No hay mal que por bien no venga. Eso puede pensar Kiko Rivera que ha vuelto a pasar por un bache en su salud, pero que parece que comienza a encauzar la relación con su madre, Isabel Pantoja. En los malos momentos es cuando la familia debe permanecer más unida que siempre. Y, en este caso, así ha sido. Isabel Pantoja ha estado arropando a su hijo en este nuevo revés que ha sufrido el dj.
Kiko Rivera ha tenido que ser sometido hoy a un cateterismo porque como él mismo contó una parte de su corazón no funcionaba bien. “Hoy es un día importante para mi vida, hoy salimos de dudas con el cataterismo. Una parte de mi corazón no funciona en condiciones pero no se alarmen todavía sigo vivo y con ganas de vivir”, expresaba en su cuenta de Instagram. El cataterismo ya es historia y ha sido un éxito. Así lo ha contado el dj en una story de Instagram: “Todo ha salido bien gracias a Dios. Amén”, ha escrito unas horas después de la intervención cardíaca.
El cantante, que acaba de sacar un nuevo single al mercado, Mambo, vuelve a reponerse de un revés en su delicada salud. Una nueva etapa se abre para el cantante que ha estado acompañado por su madre en todo momento. Isabel Pantoja y Kiko Rivera han acercado posturas y la reconciliación es un hecho. Kiko ha tenido palabras de agradecimiento para todas las personas que se han preocupado por su estado de salud. Entre los agradecimientos uno ha cobrado especial relevancia, el dedicado a su progenitora. “Gracias mamá por venir a verme, por pasar esa tarde juntos que para nosotros fue tan necesaria. Perdón, perdón por las formas, perdón por no saber controlarme y perder los nervios de una manera que no me caracteriza. Mi corazón necesita sanarse y para ello os necesito a todos y así va a ser”, ha posteado en las redes sociales.
Isabel Pantoja no ha dudado ni un instante a la hora de acudir al hospital para estar lo más cerca posible de su hijo en estos momentos delicados para su salud. Se trata del primer acercamiento entre ambos desde los problemas que surgieron a raíz de la herencia de Paquirri y las pertenencias que se encontraban en la finca Cantora. Ahora se abre una nueva etapa par la relación madre-hijo con el fin de aparcar las diferencias y sanar las heridas.
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