La Justicia reconoce a un quinto Koplowitz

Medio siglo después de la muerte de su padre, el constructor Ernesto Koplowitz Sternberga, a Alicia y Esther Koplowitz les ha salido un hermano. La titular del Juzgado de Primera Instancia número 49 de Madrid, Amelia Reíllo, reconoció ayer que Carlos Iglesias Rangel es hijo biológico de Ernesto y de Albertina Rangel Rivero.

En la sentencia, recurrible en el plazo de veinte días, la juez declara que Carlos no es hijo biológico de su padre legal, Sergio Iglesias, y por tanto su nombre auténtico sería Carlos Ernesto Koplowitz Rangel. Así, Carlos se ha convertido en el quinto hijo del fundador de FCC, empresa de la que en la actualidad es máxima accionista Esther Koplowitz .

La resolución judicial se fundamenta en las pruebas de ADN realizadas por el Instituto Nacional de Toxicología, a partir de las muestras obtenidas de los restos de Ernesto Koplowitz Sternberg, cuya exhumación ordenó el Juzgado en 2011, para comparar sus genes con los de Carlos. Toxicología concluye que el grado de probabilidad de que Ernesto Koplowitz Sternberg fuese el padre biológico de Carlos Iglesias Rangel es del 99,99%, que "denota una paternidad prácticamente probada".

Según la sentencia, Ernesto Koplowitz Sternberg y Albertina Rangel Rivero se conocieron en 1959 en Caracas (Venezuela) e iniciaron una relación extramatrimonial, ya que Ernesto estuvo casado hasta su fallecimiento en 1962.

Fruto de esa relación, Albertina quedó encinta y, en los meses siguientes, contrajo matrimonio con Sergio Iglesias Tezanos, en 1961, con quien no vivió y a quien no volvió a ver desde la celebración del enlace.

Carlos nació en 1961 en Zurich (Suiza), donde continúa residiendo, y fue inscrito con los apellidos del marido de su madre, un hombre con quien nunca tuvo relación, aunque supo que falleció en Madrid en 1967. Entre las pruebas que Carlos aportó en la demanda de filiación, figuraban cartas de Ernesto Koplowitz dirigidas a Albertina, con referencias al hijo común, así como fotos de ambos y facturas relativas al pago de estudios de Carlos realizados por el mayor de los hermanos Koplowitz.

El hijo mayor de Ernesto Koplowitz, de un matrimonio anterior (con Isabel Amores) al que dio como fruto a las hermanas Koplowitz, ha expresado su alegría por la sentencia que reconoce que Carlos "ya es un Koplowitz jurídicamente hablando". También se ha mostrado satisfecho por Carlos, a quien él mismo trajo de Venezuela cuando tenía 8 años, le pagó su educación en Suiza y se ocupó de él "como un padre". Con esto se pone fin, además, a más de 13 años de lucha legal del afectado.