Julio Iglesias se lleva mal con sus hijos
Su ex mánager cuenta en un libro que apenas tiene relación con sus tres hijos mayores, fundamentalmente con Enrique, al que nunca ha apoyado en su carrera artística.
Alfredo Fraile ha sido el mánager de importantes personalidades de la talla de Silvio Berlusconi o Adolfo Suárez. Dentro de esa extensa lista de representados, se encuentra también el cantante Julio Iglesias, a quien ha dedicado varias páginas de su primer libro. Un ejemplar en el que habla sobre los quince años de carrera que pasó junto al cantante, y con el que nos deja boquiabiertos con más de un testimonio, como la mala relación del artista con sus hijos mayores, los que tuvo con Isabel Preysler. Sobre todo con Enrique Iglesias, al que no ha ayudado en absoluto en su carrera como cantante; es más, cuando empezó a tener éxito le dijo que era por ser "hijo de Julio Iglesias".
Fraile cuenta en este tomo sobre sus vivencias profesionales cómo Julio nunca atendió a sus hijos como un padre debiera haberlo hecho. Lo cierto es que su etapa de mánager junto al cantante coincidió con la infancia de los tres primeros hijos de Julio: Enrique, Chábeli y Julio José, los que asegura "son maravillosos, muy bien educados y muy buenas personas".
Aunque añade que él no tuvo casi ningún papel en su educación, de la que se responsabilizó por completo su madre, Isabel Preysler. "Julio ha sido una persona que no se ocupaba de sus hijos nada más que a ratitos y es Isabel la que constantemente estaba ocupándose de ellos", explica. "El mérito de que los hijos sean como son, es gracias a Isabel sin duda", relata. "Con lo difícil que es ser hijo de Julio Iglesias, el resultado ha sido muy bueno en los tres", opina.
Con el que más roce ha tenido ha sido con Enrique. De hecho, prosigue, hoy en día "tienen muy poca relación". La culpa la tiene la elección de vida que hizo cuando éste era pequeño. "Se volcó en su carrera y olvidó a sus hijos", sostiene su ex mánager.
También recalca en este sentido que Julio nunca apoyó a Enrique en su carrera como cantante. "No son celos", dice Alfredo, "Julio se sintió dolido por esa falta de confianza de su hijo en no acudir a él a pedirle consejo". Algo que el mánager asegura fue lo mejor que pudo hacer el chico pues "conociendo a Julio hubiese querido estar por encima, darle consejos, hubiese querido cambiar todo lo que Enrique hizo". Una vez ya había grabado su primer disco, sí acudió a su padre para preguntarle su opinión y fue entonces cuando Julio sacó a relucir su rencor. "Le dijo que ese disco no lo iba a vender y, cuando vendió un millón de discos, le dijo que los había vendido porque era el hijo de Julio Iglesias". Desde ese momento "se creó una situación incómoda que desgraciadamente ha creado una fisura en esa relación".
A pesar de sus diferencias, Alfredo cree que Enrique sigue teniendo "cariño" a su padre. "El tiempo lo cura todo, y espero que así sea", concluye.
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