Un cambio radical
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Se abre en una entrevista
La vida de Joana Sanz cambió por completo a principios de año. La modelo tinerfeña tuvo que hacer frente a la muerte de su madre que venía arrastrando una larga enfermedad y a la entrada en prisión de su marido, Dani Alves, por una presunta violación cometida en el reservado de la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre. La influencer ha concedido una entrevista a Vanitatis donde repasa todo lo que concierne a la imputación de su marido por una presunta agresión sexual.
La influencer se enteró de la noticia a través de los medios de comunicación cuando acababa de despedirse de su madre. “Yo no daba crédito a nada, me quedé en shock. Y todo me parecía gravísimo. Él entró en prisión sin haber pruebas. No nos olvidemos de que fue a declarar voluntariamente. Que no tuvo ninguna notificación para ir a hacerlo, nadie se lo pidió. Y de allí directamente lo llevaron a prisión”.
Joana Sanz, que ha dado muchas vueltas en todo este tiempo, aún cree en la inocencia de su marido. “Creo en su inocencia y espero no equivocarme. Conociéndolo, puedo decir que Dani no es una mala persona. Que ha metido la pata con nuestro matrimonio, hasta el fondo, sí. Pero creo que él nunca hubiera hecho eso siendo consciente de que podía perderlo todo. Es demasiado grave”.
La modelo considera que las diferentes versiones ofrecidas por su marido son en gran parte por el amor que siente hacia ella. “Pienso que lo hizo por mí, por no darme otro palo. Cuando entró en prisión, hacía una semana que mi madre se había muerto y supongo que no quería hacerme sufrir más. Creo que no quería contarlo para evitar provocarme más dolor en el peor momento de mi vida. Pero lo más terrible no es eso, sino lo que yo veo y oigo constantemente en los medios de comunicación. Es inaguantable”.
La maniquí ha desvelado que aún no han iniciado los trámites de divorcio, dejando una puerta abierta a un posible regreso como pareja en el futuro cuando se aclare todo el proceso judicial. “Yo me planteo el divorcio porque descubro que me ha sido infiel, pero, a pesar de todo lo que se ha dicho, aún no hemos iniciado los trámites. Seguimos casados. De momento solo es de palabra. Dani y yo tenemos una conversación pendiente porque ha roto unos valores que yo considero que son los que mantienen un matrimonio: el respeto y la confianza. Pero, pese a todo esto, seguiré estando ahí porque Dani es mi familia”.
Joana Sanz ha acudido varias veces a la prisión para visitarlo. “Lo voy a ver a prisión. No hay mal rollo. Hemos estado juntos ocho años y yo no me quedo solo con esto, que ha roto nuestra relación como pareja. También me quedo con otras muchas cosas buenas que hemos vivido y compartido juntos. No le deseo el mal a nadie, y muchísimo menos a él. Voy a verlo al margen de la relación. Voy a verlo porque él estuvo siempre que yo lo necesité. Es cierto que, cuando yo más lo necesitaba, él me hizo esto, pero antes también hemos compartido nuestra vida, y él también ha estado a mi lado en otros momentos muy duros. Vino al funeral de mi madre. Cogió un vuelo desde México el mismo día que murió y se plantó en Tenerife. Estuvo conmigo, así que ahora cómo no voy a estar yo con él, cómo no voy a ir a verle”.
La influencer ha contado cómo se producen las visitas en la cárcel. “Lo veo a través de un cristal y hablamos a través de un teléfono. No estamos solos. Son cabinas transparentes en las que, a los lados, tienes más personas que, si hablas un poco alto, te escuchan. Por eso me resulta tan violento y por eso aún no hemos podido hablar de las cosas serias que nos afectan. Habló con él todos los días por teléfono. Porque es la única manera que tengo de saber que está vivo. Yo no puedo llamarle, ni mandarle un mensaje. Y necesito saber cómo está”.
Joana Sanz considera que no existe riesgo de fuga con Dani Alves. “Pero ¿a dónde va a ir? Si fue voluntariamente a declarar y en ningún momento ha huido de nada. Además, lo que él me dice es que la persona a la que más quiere soy yo y que por eso jamás se iría de España. Y hoy en día lo tienen muy fácil poniendo medidas: la retirada del pasaporte, un GPS, no sé, es que hay un montón de opciones.
La modelo tinerfeña aclara que es ella la que costea sus gastos, pero reconoce que en una ocasión le pidió dinero para abandonar España. “Yo siempre me he resuelto sola. La casa familiar sí que la paga él, pero las casas o apartamentos en los que vivo, para trabajar o por ocio, me los gestiono y los pago yo. Le pedí ayuda económica a Dani para irme de España, porque toda la presión mediática está aquí y yo no sabía cómo lidiar con esto, y no sabía si iba a volver a trabajar. Me quería ir a París pero, al precio que están los pisos allí, no iba a poder pagarlo. No sabía qué hacer, necesitaba largarme como fuera. Y solo por salud mental le pedí ayuda para poder dejar España. Pero Dani me dijo que no”.
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