Joana Sanz recula y defiende la inocencia de Dani Alves

Joana Sanz cambia de estrategia. La modelo tinerfeña, inmersa en el año más difícil de su vida, parece que vuelve a acercarse a Dani Alves, en prisión desde el pasado mes de enero por una presunta agresión sexual en una discoteca de Barcelona. Joana ha promovido una ronda de preguntas con sus seguidores de Instagram para acercarse a ellos y mostrarse tal y como es.

Era inevitable que su relación con Dani Alves, que todavía sigue siendo su marido, acaparara la mayor parte de la atención. "¿Cuándo piensas ponerte públicamente contra un supuesto violador?" ha sido una de las preguntas a las que ha tenido que hacer frente. “Estoy cansada y disgustada con este tipo de mensajes o comentarios. ¿Dónde queda la presunción de inocencia? Hasta ahora, el único juicio que ha habido es el juicio paralelo que habéis hecho. No seré yo una más que le condene. Dejemos de intoxicar un caso tan delicado con la opinión pública”, ha manifestado saliendo en defensa del futbolista brasileño.

La modelo ha hablado sobre la exposición mediática a la que está sometida desde que saliera a la luz la presunta violación por parte de su marido. “No me gusta exponerme, me exponen. Soy perseguida por la calle, me esperan por fuera de mi casa, hablan de mí o de mi vida personal… Y lo peor de todo, inventan. Las veces que hablo son para contrarrestar informaciones falsas o ataques que afectan a mi imagen”, ha explicado.

Joana Sanz no termina de acostumbrarse al acoso de la prensa y ha dejado claro que va a defenderse con uñas y dientes de cualquier ataque. “Me he dado cuenta de que, haga lo que haga, me van a perseguir. Pues no pienso seguir agachando la cabeza. Yo no he hecho nada. Cabeza alta y gran sonrisa, no pienso permitir que me hieran con ciertas preguntas. A veces sí que me agobio y no sé si llorar o salir corriendo. No soporto que me esperen por fuera de mi casa, me parece muy psicópata”, ha añadido.

Su reciente mudanza a Madrid ha estado salpicada por un ultimátum de la familia de Alves, que no querían que continuase en el domicilio familiar de Barcelona. “Ya me lo planteaba por salud mental. La necesidad de volver a empezar en otro lugar. Después se me presentaron oportunidades de trabajo muy fuertes y decidí mudarme de una vez. Aunque mi base es relativa. Viajo mucho por trabajo y, además, he decidido este año viajar sola por ocio”, ha manifestado.

La ronda de preguntas le tenía una sorpresa preparada. A uno de los seguidores se le ocurrió preguntarle si estaba saliendo con Achraf Hakimi, acusado de una presunta violación y en pleno divorcio con Hiba Abouk. “No entiendo el morbo turbio de este país. Vaya falta de respeto más grande estáis teniendo. Superáis los límites continuamente con vuestra maldad creativa. No le conozco ni le he visto en mi vida”, ha finalizado.