Fernando Guillén y el Día del Padre con un brindis segoviano

En la destilería a mayor altitud de Europa (a 1.036 metros), con cereales de kilómetro cero y con las frías aguas del río Eresma el whisky español por antonomasia envejece al aire de la serranía segoviana. Un regalo por sí mismo y un regalo para el Día del Padre que propone el actor Fernando Guillén y su hijo, Manuel Guillén, que se está formando como guionista.

Whisky DYC, la visionaria iniciativa de Nicomedes García, cumple 65 años y propone un plan con motivo de la festividad del 19 de marzo en el que la visita a sus instalaciones en Palazuelos del Eresma, para conocer de cerca cómo se elaboran sus bebidas al abrigo de la Sierra de Guadarrama, se suma a una visita guiada a la monumental capital del acueducto y a la degustación, en un menú conmemorativo, en uno de los ‘templos’ de la gastronomía segoviana, José María. Su cochinillo es único, pero también sus torreznos, sus judiones de La Granja... La experiencia es para los días 16 y 17 de marzo, con entradas limitadas en la web de la firma que exalta el DYC 15, el resultado lógico, en calidad y solera, a tantos años de trabajo en esta compañía española.

El Día del Padre es una celebración especial para este whisky nuestro, que se crece en los cócteles con las posibilidades y sutilidades de su expresivo ‘single malt’ de 15 años de envejecimiento (con dos medallas de oro en los World Whiskies Awards), para tomar por supuesto solo o con hielo. Una cata con quesos y chocolates forma parte de este plan especial y de las visitas a Palazuelos el resto del año: un acercamiento a los orígenes, a las raíces, de ahí la importancia de esta celebración para una firma como DYC, como señala Alejo Saade, Brand Ambassador.

Junto al descubrimiento de los nueve espacios de la destilería segoviana y el recorrido por los secretos dela ciudad Patrimonio de la Humanidad, en el recoveco donde se encuentra el restaurante José María los viajeros pueden disfrutar de su menú maridado con DYC 15. Una comida formada por torreznillos y almendras, pimientos asados con ventresca y anchoa, surtido de ibéricos y quieso, espárragos con salmón y calabacín, judiones con todo su acompañamiento, cochinillo (o presa, merluza) y postre de chocolate flambeado.

Contrastes del whisky más castellano con esa selección gastronómica de padre y muy señor mío. Para un Día del Padre con carácter y tradición.