Dubai, la ciudad en la cumbre para visitar el futuro ¿qué se puede ver y vivir allí?
De viaje
La urbe emiratí es un bullicioso oasis de 3 millones de habitantes repleto de atractivos turísticos, innovación y un destino turístico ahora inevitable
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Dubai está a prueba contra tópicos. Quien no ha visitado esta urbe donde lo "macro" es norma no se puede imaginar exactamente cómo este 'Neo Nueva York' de rascacielos, edificios singulares, modernidad y futuro perfecto que sigue creciendo y levantándose ante la bucólica Old Dubai, una población llena de zocos, abrigada entre el mar y el desierto, que evoca los orígenes de adobe y calma de un territorio que vivía del océano, de las perlas, y cuya riqueza se aceleró de forma imparable por el petróleo. Pero los pasos del emirato del sheik Mohammed bin Rashid Al Maktoum ya están en el sol y en el espacio. Dubai cuenta ya con el mayor parque solar del mundo, con 262.000 metros cuadrados y que dispondría de 122 kilómetros cuadrados que ahora son sólo desierto presididos por un edificio en espiral ascendente, como una flor, el Innovation Centre que señala ese camino. El 17% de la energía de Dubai es ya solar, el 25% para el 2030 y en 2050 toda la energía de Dubai sería limpia.
La sostenibilidad marca el estilo de vida del futuro de la gran urbe enclavada ante el Golfo Pérsico, donde el agua es el fluido más valioso y que impone la sostenibilidad en todos los ámbitos de la vida y la producción diaria. Es lo que cuenta el Museo del Futuro, una impresionante estructura de forma oval envuelta en lemas como "no viviremos cientos años pero podemos construir cosas que duren cientos de años", proclama gráficamente en su arquitectura diseñado por Buro Happold. La innovación como alma, la esencia de este Dubai que tras la Expo 2020, celebrada meses después por los rigores de la pandemia, lo proclama en su recinto donde a su vez se está desarrollando en estos días la Cumbre del Clima, la COP28.
Las diáfanas plantas del Museo del Futuro miran a la tierra, en la biodiversidad, en ese frágil equilibrio que se nos ha ido de las manos y para el que hay ciertas respuesta para remedir. Y dicho museo también mira al espacio, al aprovechamiento de recursos que a su vez puedan convertir a nuestro planeta en un lugar mejor.
Aspiración también de la gran biblioteca Mohammed Bin Rashid, babel arquitectónica, otro icono cultural de la ciudad enmarcada por The Frame. Este edificio, en forma de moldura, se alza sobre 150 metros, con un suelo de cristal que parece precipitar a sus asistentes, un lugar para fotografiar desde allí y hacia allí. Si es cuestión de altura, la multiplica por 7 el Burj Khalifa, 828 metros con el emirato a sus pies. El edificio más alto del mundo, alminar del presente y futuro del bullicioso territorio, músculo de aguja rodeado de un lago entre un centro comercial de las marcas selectas y un acuario donde la Sirenita, una sirena real, saluda entre tiburones a los viandantes.
Podría sonar a excesivo, pero todo es supremo en esta joven ciudad de récords donde se multiplican los ejes comerciales, las urbanizaciones y los restaurantes más pujantes, con llamada a los chefs más reconocidos. Es también inevitable que Dabiz Muñoz haya sido el penúltimo en poner los ojos en la clientela internacional de Dubai. Valgan unas recomendaciones, el internacional The Guild, el selecto Krasota, que une obras pictóricas interactivas con sus platos, la izakaya Soon; la terraza del NH Collection Dubai The Palm, con todo el skyline para tener uno de los selfies más envidiables...
o los restaurantes del ME (Meliá) de Dubai, donde la gastronomía española despunta y muestra cómo los sabores españoles y sus elaboraciones han encontrado la curiosa aceptación de medio mundo, de una clientela que llega a los Emiratos de procedentes de todos los países.
En Dubai se vive la innovación y se atisba el futuro. A medio y en especial a largo plazo. Una ciudad que camina hacia la sostenibilidad plena, enfocada a un turismo cosmopolita y sibarita que se encuentra a sus anchas. Y en unos de los centros comerciales, en uno de sus 'malls' llenos de firmas y sorpresas, está AYA Universe, un lugar lleno de salas luminosas en las que los instragramers tienen su paraíso digital.
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