Un cambio radical
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La esposa de Felipe VI en su reciente viaje oficial a Países Bajos, el pasado mes, tuvo que permanecer sentada en una recepción en el palacio de La Haya debido al neuroma de Norton que le obliga a tener cuidado con el calzado y evitar más daños a esta molesta dolencia crónica. El Palacio de la Zarzuela ha informado que doña Letizia ha sufrido otro percance en el pie de derecho tras fracturarse la primera falange del dedo central. Ha sido por un accidente doméstico al toparse de manera fuerte contra la pata de una mesa.
Esta fractura sufrida le obligará a llevar zapatos anchos y llamaba la atención en este lunes cuando se ha presentado con una leva cojera a su llegada al Teatro Real con motivo de un concierto, Emocionarte, organizado por la Fundación Princesa de Girona. El dolor es fuerte aunque la reina espera mantener toda su agenda prevista de cara a esta semana y la siguiente, cuando ya deben remitir las molestias.
Zarzuela no ha detallado el día exacto del percance, pero fue durante la semana pasada. En la primera impresión dichas zapatillas sin anudar revelaban un posible problema, relacionándose en ese momento con el neuroma que afecta a sus pies. Los mayores dolores los tuvo que soportar durante la jura de bandera del Rey celebrada este sábado en la Academia General Militar de Zaragoza, y con la presencia de su hija, la Princesa de Asturias, que culmina el curso en estas instalaciones.
La convalecencia de la reina se prolongará durante varias semanas, con la consolidación del hueso roto. Con un calzado apropiado (zapatillas sin cordones, como se le ha visto hoy) las obligaciones de doña Letizia no se van a ver interrumpidas.
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