Delphine Boël, la hija reconocida del rey emérito belga
Sentencia en la casa real de Bruselas
La nueva princesa belga asegura que sólo usará su título con fines benéficos
La artista belga Delphine Boël, nacida de una relación extramarital del rey emérito belga, Alberto II, y quien desde el pasado jueves fue designada oficialmente como princesa de Bélgica, se ha mostrado dispuesta a usar el apellido de su padre, Sajonia-Coburgo-Gotha, con fines benéficos.
“Todavía voy a ser Delphine”, explicó la hija biológica de Alberto II, padre del actual rey Felipe de Bélgica, acerca de su nombre artístico.
Emocionada en una rueda de prensa ofrecida este lunes, aclaró que “no irá por la calle” pidiendo que la llamen princesa”, pero que “si alguna organización benéfica lo necesita o cree que puede ayudar usar el nombre”, estará “feliz de hacerlo”.
El jueves fue designada oficialmente como princesa de Bélgica, tras la decisión adoptada por la corte de Bruselas que examinaba su reconocimiento de paternidad.
La hasta ahora joven apellidada Boël manifestó que, tras este reconocimiento, será “la misma de siempre”: “Seguiré con mi profesión artística” pero a partir de ahora será “mucho más feliz y mucho más libre”.
Reconoció que sus hijos, Josephine y Oscar, quienes también a su vez se convierten en princesa y príncipe y deberán recibir el tratamiento de su alteza real, “han intentado escribir a menudo” a su abuelo biológico sin obtener respuesta y que no les pedirá que se pongan en contacto con él: “no quiero que se lleven una decepción”, apuntó.
Confirmada por una prueba de ADN
La nueva princesa de Sajonia-Coburgo explica que lo más duro del proceso fue esperar, y que sintió "estar en un campo de batalla todo el tiempo, en una guerra”, viviendo “una suerte de vida antinatural”.
Asimismo, admitió que “estaría encantada” de asistir a un acto oficial si fuese invitada “con amabilidad” y dándole la bienvenida por parte de la familia real, “pero tendría que ser porque ellos quieren”, añadió, “no porque estén obligados”, concluyó.
Delphine nació en Bruselas en 1968 y presentó en 2013 su primera demanda de paternidad a Alberto II, aunque su existencia salió a la luz en 1999 como consecuencia de la publicación de una biografía no autorizada de la reina Paola.
La Corte de Apelación de Bruselas ordenó en mayo de 2019 al antiguo monarca, de 86 años, que se realizase una prueba de ADN con el fin de cotejar la información genética con la de Delphine.
Finalmente, Alberto II confirmó el pasado 27 de enero que los resultados del test de ADN al que se sometió por orden de la justicia mostraban que es el padre biológico de la artista.
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